Durante 17 años este proyecto cultural ha llevado la lectura a las calles, barrios y escuelas de la ciudad

Karla Gómez NOTICIAS

En el corazón de Tuxtla Gutiérrez, Beatriz Espinosa ha logrado una hazaña única, crear y mantener durante 17 años un proyecto cultural que ha llevado la lectura a las calles, barrios y escuelas de la ciudad. El Carretón de la Lectura, una biblioteca móvil que comenzó como una idea en su tiempo de estudio en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, se ha convertido en una leyenda local.

El carretón, una Nissan Hardbody adornada con carrizos del río Grijalva y acompañada por un tambor tradicional, hizo su última parada el 23 de abril del 2025 en el Parque Santo Domingo. Este momento marcó el fin de una etapa debido a razones de salud. Beatriz, quien desde hace años sufre de problemas cervicales, decidió dar una pausa al proyecto para poder continuar con su vida y otros proyectos.

A lo largo de estos años, el Carretón de la Lectura ha sido más que un simple vehículo: ha sido un espacio para el fomento a la lectura, el arte y la cultura en las infancias de la región. Cada año, el proyecto ha organizado el concurso de Reina de la Lectura, un evento que ha permitido visibilizar a las niñas y jóvenes, celebrando su creatividad, inteligencia y liderazgo. A través de este certamen, el carretón ha sembrado miles de historias, creando lazos fuertes entre los participantes y la comunidad.

En una reciente conversación, Beatriz reflexionó sobre el impacto del proyecto en las generaciones que han crecido con él. “Ver a estas niñas y niños, ahora adultos, dedicados a la ciencia, la psicología, las matemáticas… es algo que llena de orgullo. Es ver que el trabajo de años tiene frutos. El Carretón no solo es un espacio para leer, sino para crear futuros”, comentó con emoción.

El cierre de esta etapa no significa el fin del Carretón. Aunque la camioneta se retire, el espíritu del proyecto sigue vivo, ampliándose al ámbito digital y llegando a más personas a través de las redes sociales. Durante la pandemia, el carretón digitalizó sus actividades, y la convocatoria para la Reina de la Lectura incluso llegó a ciudades como San Luis Potosí, Durango y diversas localidades de Chiapas.

Este proyecto, que comenzó como una pequeña iniciativa, ha demostrado que con voluntad y esfuerzo es posible sostener una propuesta cultural que resista el paso del tiempo. Con 17 años de trabajo continuo, Beatriz Espinosa deja un legado de cultura, inclusión y amor por la lectura, un testimonio de cómo un sueño puede transformar vidas.

El Carretón de la Lectura se despide por ahora, pero su huella sigue viva en las historias y las voces de todas las personas que lo acompañaron durante su recorrido. Y como Beatriz afirma: “El Carretón de la Lectura, siempre llegando a donde tú estás”.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: El Carretón de la Lectura se despide por ahora, pero su huella sigue viva en las historias y las voces de todas las personas que lo acompañaron durante su recorrido.