Karla Gómez NOTICIAS

En el corazón de Chiapas, entre el vaivén de la historia y la lírica de las palabras, se erige la figura imponente de Eraclio Zepeda.

Nacido el 24 de marzo de 1937 en Tuxtla Gutiérrez, este multifacético escritor mexicano trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, dejando una huella indeleble en la cultura tanto nacional como internacional.

Con una formación que conjuga ciencias físico-matemáticas, humanidades y una incursión en la Antropología Social, Zepeda transitó por diversos caminos antes de consagrarse como uno de los más prominentes cuentistas, poetas y novelistas de su generación. Graduado como Teniente de Infantería del Ejército Mexicano en la Universidad Militar Latinoamericana, sus pasos lo llevaron también a ser profesor en instituciones tan diversas como la Escuela Preparatoria de San Cristóbal, la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba y el Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing, China.

Sin embargo, es en sus letras donde Zepeda encuentra su verdadera voz. Su libro «Benzulul» se erige como un monumento literario, considerado por la crítica como un clásico del cuento. Pero su obra no se limita a un solo género; novelas, poesía, teatro, crónica y literatura infantil componen el vasto universo creativo de este maestro de la palabra.

Las novelas de Zepeda son como pinceles que delinean los contornos de Chiapas, tejiendo historias que entrelazan lo local con lo universal. Son, en sí mismas, un mural de los acontecimientos sociales de México y del mundo, capturados con la maestría de un artista consumado. Y así como en sus libros, Zepeda cultivó la tradición oral, convirtiéndose en un narrador magistral al estilo de los grandes conversadores como Juan José Arreola y Juan Carlos de la Cabada.

Su contribución a la cultura no se limita a la escritura; Zepeda incursionó en el cine, dejando su huella en producciones como «Reed, México Insurgente» y «Campanas Rojas», donde interpretó el papel de Francisco Villa. Además, su compromiso con la promoción de la cultura lo llevó a formar parte de la dirección de la revista «Cambio», junto a luminarias como Juan Rulfo y Julio Cortázar.

A lo largo de su prolífica carrera, Zepeda fue merecedor de numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio Nacional de Cuento del Instituto Nacional de Bellas Artes, el Premio Villaurrutia y el Premio Chiapas, entre otros. Su legado trasciende fronteras y generaciones, siendo recordado como uno de los más grandes exponentes de la literatura mexicana contemporánea.

Foto: Cortesía

Pie de foto: A lo largo de su prolífica carrera, Zepeda fue merecedor de numerosos reconocimientos.