Narra cómo fue la vida en la antigua capital zapoteca a lo largo de mil 300 años

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Cortesía. Pie de foto: Narra cómo fue la vida en la antigua capital zapoteca a lo largo de mil 300 años.

La novedad editorial La población de Monte Albán: Prestigio, poder y riqueza narra cómo fue la vida en la antigua capital zapoteca a lo largo de mil 300 años, desde sus inicios alrededor de 500 a.C., hasta una de sus fases de mayor auge, hacia 800 d.C., y lo hace como indica su subtítulo, con Historias de vida a través de los huesos, así lo destaca la Secretaría de Cultura.
De igual forma, comenta que, en 1991, la investigadora emérita del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la antropóloga física Lourdes Márquez Morfín, hizo mancuerna con el arqueólogo Ernesto González Licón, quien dirigió un salvamento arqueológico por la ampliación de la carretera de acceso al sitio, de la que se obtuvieron importantes datos de una unidad residencial, destacando el entierro de cuatro individuos, hombres y mujeres, a quienes se practicó la trepanación.
«Ambos expertos, Márquez Morfín y González Licón, quien falleció en 2016, son los autores de esta obra que aúna y contrasta la información de ese contexto, con casi mil esqueletos de antiguos pobladores de Monte Albán, procedentes de una gran cantidad de entierros y tumbas, las cuales fueron excavadas y estudiadas por otros grandes especialistas, como Alfonso Caso, Daniel Rubín de la Borbolla y Javier Romero, por mencionar algunos», indica.
La publicación, editada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, arroja luz sobre la dieta, casos de prácticas quirúrgicas, como la trepanación y, en general, la manera en que personas de diferentes edades y estatus, desde neonatos hasta adultos mayores, fueron tratadas antes, durante y después de ciertos ritos funerarios.
«Durante la presentación de la obra, en la reciente 33 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, que estuvo dedicada a la memoria de su coautor, Lourdes Márquez Morfín sostuvo que en las páginas quedan plasmados nuevos datos y conclusiones sobre esa población, a partir de un planteamiento teórico basado en la bioarqueología social e integrativa», añade.
De acuerdo con los resultados obtenidos, dijo, la salud de los antiguos habitantes de Monte Albán coincide con la de otras poblaciones mesoamericanas, “pero con mejores condiciones que las de otros grupos del mismo periodo”. Abundan infecciones en adultos, huellas de deficiencias en niños, enfermedades propias de la edad avanzada, como la artritis, anquilosis de la columna vertebral, pérdida de dientes, cálculos dentales, atrición de las coronas de dientes y abscesos.
Sin embargo, indicó, “como se desarrolla en el capítulo de la salud, el porcentaje de personas mayores de 45 años, representa el sector de la población que logró sobrevivir y, con ello, un éxito de adaptación a su contexto”.
También se revela que la dieta de la población, basada en maíz, frijol, quelites y calabaza, “cambia de una fase a otra, en particular, con la amplitud de la variedad de vegetales”. Quedó demostrado, además, que en eventos rituales la élite consumía venados cola blanca, perros y guajolotes, ave de la que también llegó a alimentarse la nobleza menor.
“La dieta por grupo de edad y el estudio de los isótopos de oxígeno permitieron identificar a varios individuos que migraron de otros lugares a Monte Albán, por ejemplo, de Teotihuacan, como se determinó en el caso de un sujeto que llegó siendo adulto a la capital zapoteca, y quien al morir fue enterrado en la tumba familiar del grupo de la nobleza menor, con la que se estableció”, puntualiza.