Karla Gómez NOTICIAS

La destrucción de la antigua Biblioteca de Alejandría creada en la época helénica con el ideal de reunir todo el conocimiento de la humanidad ha sido considerada una de las pérdidas más trágicas para el patrimonio científico y literario mundial. Sin embargo, su espíritu resurgió en 2002 con la inauguración de la Bibliotheca Alexandrina, un moderno centro del saber situado frente al mar Mediterráneo, en el mismo lugar donde alguna vez se alzó la legendaria biblioteca.
En este espacio, concebido con una arquitectura circular en homenaje al dios solar Ra, se preserva la vocación universal del conocimiento. El pasado 19 de febrero de 2025, la biblioteca recibió una valiosa donación de 31 libros provenientes de México, como parte de una iniciativa de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la embajada mexicana en Egipto. Entre los ejemplares, cinco fueron aportados por tres bibliotecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reafirmando su compromiso con la difusión del patrimonio documental y cultural del país.
Las bibliotecas participantes fueron la Jorge Gurría Lacroix, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos; la Biblioteca de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM); y la Biblioteca Constituyentes de 1917 del Museo Casa de Carranza. Los títulos seleccionados abarcan temas clave del acervo histórico mexicano, como la Zona de Monumentos Históricos de Pátzcuaro, el Camino Real de Tierra Adentro, la historia de la ENCRyM, y la vida y legado de Venustiano Carranza.
Julieta García García, subdirectora de Investigación de la Biblioteca Jorge Gurría Lacroix, subrayó que la curaduría de los libros buscó reflejar tanto la riqueza cultural del país como las funciones sustantivas del INAH. Alicia Ramírez Arriaga, jefa de Biblioteca del Centro de Documentación de la ENCRyM, destacó el valor de esta acción en la formación de profesionales y en la proyección internacional del trabajo académico del instituto. Por su parte, Rocío Sánchez Hernández, encargada de la Biblioteca del Museo Casa de Carranza, señaló que estas acciones contribuyen a que el INAH no solo recupere bienes culturales, sino también comparta con el mundo su memoria histórica.
La donación se enmarca en el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, celebrado el 23 de abril, y representa una forma de tender puentes entre culturas. En palabras de García García: “No conservas lo que no conoces”, haciendo énfasis en la importancia de dar a conocer el patrimonio.
Este esfuerzo fue canalizado por la Red de Bibliotecas y Archivos del Centro Histórico de la Ciudad de México (RBACH), una plataforma que reúne más de 80 repositorios y que trabaja para fortalecer la colaboración entre bibliotecas y archivos, públicos y privados. Con una estructura organizada en siete mesas de trabajo, y bajo la coordinación de Iriana Prado Paniagua, la RBACH se consolida como un referente en la gestión y difusión del patrimonio documental del país.
Gracias a estas acciones, el legado de Alejandría encuentra hoy ecos en el intercambio cultural y académico entre naciones, recordándonos que el conocimiento es un bien común que trasciende fronteras.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: La donación se enmarca en el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, celebrado el 23 de abril, y representa una forma de tender puentes entre culturas.