La Euphobia pulcherrima, nombre científico de la flor de nochebuena, forma parte de la flora nativa del sureste de México

Isabel Nigenda
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En diciembre, el color rojo carmín de la flor de Nochebuena o flor de Pascua suele adornar las casas, oficinas, mercados y las calles de Tuxtla Gutiérrez. Como de costumbre las largas o cortas hileras hechas con esta flor sembrada en pequeñas macetas nos recuerdan la llegada del invierno y de la navidad.
En entrevista, Ana Guadalupe Rocha Loredo, profesora en la licenciatura en Biología en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), menciona que la Euphobia pulcherrima, nombre científico de la flor de nochebuena, la cual crece hasta ser un arbusto, forma parte de la flora nativa del sureste de México.
“En hábitat natural pueden ser de tamaño de 30 a 40 centímetros y pueden llegar a medir hasta 3 metros. Las que crecen de manera silvestre no tienen flores tan grandes, estas son pequeñas y no son tan vistosas, contrario a las que son cultivadas en donde podemos encontrar más de 100 variedades, distintas en color y tamaño. Algunas ya han sido adaptadas para soportar ciertas temperaturas y exposiciones al sol”, añade.
De acuerdo a datos, los aztecas conocieron esta planta como «Cuetlaxóchitl», que podría significar «flor que se marchita» o «flor de cuero». Ésta se usaba en rituales y ceremonias como una representación de la pureza y el renacimiento de los guerreros; además, los pueblos prehispánicos la utilizaban como ofrenda para el dios del sol. Debido a que estas plantas florecen en invierno, durante la Colonia, las nochebuenas se utilizaban para adornar las iglesias en las celebraciones navideñas, y es así como la nochebuena fue conocida por el resto del mundo.
Igualmente, se cree que los aztecas usaron la flor para hacer tintes rojizos, al igual que, la utilizaron como una planta medicinal. Por lo que actualmente, en estados como Puebla y Morelos, mujeres lactantes preparan una infusión con la flor, lo cual les ayudará a promover la producción de leche materna. Asimismo, es utilizada para tratar afecciones de la piel como mezquinos, verrugas o llagas. Sus hojas asadas también se utilizan para tratar la inflamación y ciertos padecimientos respiratorios.
Es importante señalar que antes de utilizar la flor de Nochebuena o cualquier otra planta como un remedio medicinal, es necesario consultar con un especialista de la salud.