Presentó 20 esculturas en talla de madera, realizadas en cedro, caoba y cupapé
Isabel Nigenda Noticias
En la Casa de la Cultura Luis Alaminos Guerrero, se llevó a cabo la exposición “En nombre del amor”, de Guillermo Domínguez, artista plástico que incursionó en la plástica durante su adolescencia, por el año de 1917, inscribiéndose en la Escuela de Artes Plásticas bajo la dirección de Jacobo Pimentel y Luis Alaminos Guerrero.
Igualmente, de 1977 a 1982 realizó estudios en Biología General, dentro de la Facultad de Ciencias de la UNAM, en la Ciudad de México. A finales de los años 90´s inició de forma autodidacta en la talla de madera.
En entrevista, Guillermo Domínguez mencionó que “En nombre del amor”, es la primera exposición en la que presenta sus esculturas en talla de madera, las cuales fueron realizadas en cedro, caoba y cupapé, tipos de madera que le permitieron crear y presentar 20 piezas.
“Yo soy pintor de origen, después abordé la escultura hace 23 años”, añadió.
La escultura era un cabo suelto que él tenía, una deuda pendiente a la cual no sabía cómo rendir cuentas, pues ese don que se proclamaba en sus manos añoraba la guía de un maestro, el cual encontró en medio de su intuición y curiosidad, impulsos que lo llevaron a hondar en los temas de la madera de forma autodidacta.
Poco a poco, en el espacio de sus intenciones se fue albergando el anhelo de juntar 20 piezas para realizar una exposición, tal y como él la veía surgir en los descansos de sus añoranzas, las cuales se gestaban en el umbral de sus fuerzas.
En la exposición convergen una variedad de temas, los cuales el artista va manejando de acuerdo a su sentir y a lo que le gusta.
“Por ejemplo aquí hay piezas en representación del arte prehispánico como son los jaguares y el inframundo. Tengo también algunas sirenas que representan la voluptuosidad y lo mítico que habita en el mar. Y también me gusta representar los rostros mediante el tallaje de un gesto, ya sea este una sonrisa o una angustia, no me gusta hacerlos tan estáticos” refirió.
