El arte evolutivo de Marisol D’Estrabeau
Karla Gómez Noticias
En el mundo del arte contemporáneo, Marisol Domínguez Estrabeau, conocida como Marisol D’Estrabeau, se destaca como una fuerza vibrante y evolutiva que busca llevar a los espectadores a un viaje único donde la magia de vivir soñando se entrelaza con la conexión a las raíces culturales y naturales. En una reciente entrevista, la artista compartió detalles fascinantes sobre su vida, su inspiración y la filosofía que impulsa su creatividad.
Nacida en Poza Rica, Veracruz, y criada en Cancún, Marisol fusiona en sus obras elementos marinos, sirenas y escamas, inspirada por su profunda conexión con el agua, el mar y su dedicación a la natación desde temprana edad. Su estilo artístico distintivo es el resultado de una mezcla única de lo mexicano, lo caribeño, lo fantástico y lo universal.
Graduada en Diseño Gráfico en el Instituto de Estudios Superiores de Diseño Arte A.C. de Monterrey, Nuevo León, D’Estrabeau ha participado en diversos talleres de arte, consolidando una obra que refleja su deseo de estar conectada con el misterio de la naturaleza desde la infancia.
Los lienzos y murales de D’Estrabeau, reconocidos por el uso audaz de colores fluor-pastel, buscan recuperar las expresiones milenarias de alegría y el gusto por la existencia arraigados en la cultura totonaca y en el carácter mexicano. La artista explica que su trabajo destaca por la incorporación de símbolos ancestrales, una perspectiva femenina y elementos caribeños, todo presentado en un lenguaje visual vibrante y emotivo.
Los personajes multidimensionales creados por D’Estrabeau, según la artista, llegan a la Tierra para recordarnos la importancia de la felicidad. «Mis personajes comienzan a tomar forma después de algunos segundos de estar trazando y así entregarnos algún mensaje sobre las emociones, los valores, el autoconocimiento, el camino del corazón, el poder de nuestra mente imaginando mundos como si estuviésemos soñando…».
La relación de D’Estrabeau con el agua y los elementos acuáticos se manifiesta en su arte a través de sirenas y escamas, simbolizando una conexión profunda con la naturaleza y destacando la importancia de respetar y cuidar el ecosistema marino.
La paleta única de colores flúor y pastel en sus obras es el resultado de su formación académica y la práctica en diseño gráfico, así como de su participación en diversos talleres de arte. «Los colores flúor-pastel fueron un secreto que descubrí en mi incansable búsqueda de nuevas paletas de color», revela D’Estrabeau, mostrando su constante exploración y experimentación en el arte.
Foto: Cortesía.
Pie de foto: Marisol D’Estrabeau, se destaca como una fuerza vibrante y evolutiva.