La violinista interpretó Las cuatro estaciones porteñas, del compositor argentino Astor Piazzolla

Isabel Nigenda NOTICIAS

Foto: Isabel Nigenda.
Pie de foto: Erika Doboscosiewicz, en el Teatro Francisco I. Madero.

Erika Doboscosiewicz, violinista proveniente de Polonia, participó como solista en el concierto de clausura “Latinoamérica Clásica”, el cual se realizó bajo la dirección de Rogelio Maximiliano Flores Vergara. El concierto se llevó a cabo en el Teatro Francisco I. Madero, en coordinación con el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta) y el American School.

En este programa musical se interpretó Las cuatro estaciones porteñas, del compositor argentino Astor Piazzolla, considerado como uno de los músicos más importantes del siglo XX.

En entrevista, Erika Doboscosiewicz mencionó que venir a Chiapas le parece un hecho emotivo, “yo siempre me he sentido sureña”, destacó la violinista, quien comentó que la energía del sur le llama la atención.

La intérprete nació en Varsovia, el 5 de noviembre de 1967, es una violinista polaco-mexicana. Igualmente, es la concertino de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.

Ha sido solista en diversas orquestas de América del Sur, Japón, Europa y Canadá, y también ha participado en ensambles de cámara. Ha colaborado con Krzysztof Penderecki, Yehudi Menuhin, Jorge Mester, Howard Shelley, Enrique Bátiz, Luis Herrera de la Fuente, Carlos Miguel Prieto y Marco Parisotto. Llegó a México en 1992, invitada por el director Luis Herrera de la Fuente para participar en el Festival Internacional de Música de Morelia.

“No sabía con qué orquesta me iba a topar, no tenía idea. Sabía que la pieza es muy exigente, técnicamente hablando, y resulta que llegué al primer ensayo y me encantó como tocaron desde el primer ensayo. Les pregunté cuánto tiempo llevan ensayando, me contestaron que era su segundo ensayo”, señaló Erika Doboscosiewicz, quien consideró que los integrantes de la orquesta son extraordinarios.

De igual manera, la violinista comentó que la pieza Las cuatro estaciones porteñas fue una pieza folclórica que brinda la oportunidad de conectar con el alma y las emociones. Para Erika Doboscosiewicz, la música es una herramienta para el desarrollo personal.

Erika Doboscosiewicz, creció en una familia de músicos. Sin embargo, incursionó en la música a la edad de 13 años. Comentó que cuando decidió ingresar a la academia casi no la dejan ingresar, pero ya que pertenecía a una familia de músicos le permitieron inscribirse.

“El tiempo en la música es relativo”, afirmó Erika Doboscosiewicz, ya que la música permite estar en contacto consigo mismo.