Desde la entrada de la ciudad, varios grupos de Chor, se formaron en fila para así desfilar por las principales calles de Coita

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Isabel Nigenda. – Carnaval Zoque Coiteco.

Después de dos años, Ocozocoautla de Espinosa se viste de fiesta para celebrar su tradicional Carnaval, luego de que por medidas preventivas ante el Covid-19 se suspendió una de las actividades más esperadas por las y los coitecos.

Desde la entrada de la ciudad, varios grupos de Chor, se formaron en fila para así desfilar por las principales calles de Coita, en donde el público disfrutó de la vestimenta y la alegría que cada personaje presentaba.

Alrededor de las 10:30 horas de este domingo, inició el desfile en donde el confeti, el talco y la harina estuvieron presentes. Los grupos más esperados, como Los Pajaritos y El Tigre, conmocionaron a los espectadores y espectadoras con sus atuendos creativos, que esperaban entre las banquetas del municipio.

Fueron más de mil personas que crearon personajes estilizados y tradicionales de Chor, así se dio a conocer en el desfile en donde se aplaudió la vestimenta de los personajes tradicionales de la fiesta.

La música tradicional realizada por el tambor y el carrizo, así como la marimba sonorizan esta caminata que hizo del cielo de Coita una inmensa nube con el talco esparcido por el público.

Coita nuevamente le da la bienvenida a sus habitantes que viven con arraigo su cultura y tradición. Así también a lugareños y turistas nacionales y extranjeros, que fueron testigos de la fila casi interminable de las comparsas de grupos de Chor.

Mientras que en los seis Cohuiná, feligreses se dedicaron a visitar estos espacios en donde albergan a los santos, y donde de manera gratuita regalaron bebidas y caldo de Zispolá.

De acuerdo a la publicación en la revista Liminar, Historiar el carnaval en Chiapas: un reto de historiografía, análisis, síntesis y (re)construcción, por Gillian Elisabeth Newell,
Nancy Karel Jiménez Gordillo y Enrique Pérez López, los carnavales como fiesta originaria y del calendario católico en Chiapas son ocasiones de reunión, convivencia grupal, celebración y resiliencia semiótica.

«Hasta la fecha, su estudio sistematizado en el estado se encuentra apenas en estado emergente: hace falta registrar, analizar y comprender las diferencias y las similitudes intrarregionales, así como su desarrollo en términos históricos, territoriales, sociales, étnicos y glocales», sostiene.