Esta exposición tiene como objetivo mostrar la belleza y revalorizar el patrimonio edificado de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Isabel Nigenda. Pie de foto: Son 16 piezas en mediano formato, elaborados con la técnica óleo en tono café.

En 2017, Luis Mijangos inició una serie pictórica en donde la arquitectura vernácula de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, es la protagonista. En compañía de Carlos Solís, recorrió las calles en donde se hizo un registro fotográfico para identificar los elementos característicos de los inmuebles.

Con ello, surgió Tierra y Patrimonio, exposición pictórica que trabajó hasta el 2021, teniendo como resultado 16 piezas en mediano formato, elaborados con la técnica óleo en tono café, la cual permanecerá hasta el 30 de junio en las instalaciones de la Galería Taller Caleidoscopio. Dicha serie está dividida en tres partes: casas tradicionales, callejones y calles, así como espacios religiosos de cada barrio.

De acuerdo al pintor, esta exhibición tiene como objetivo mostrar la belleza y revalorizar el patrimonio edificado de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca. Asimismo, resalta la importancia de la conservación de estos espacios que, algunos tienen más de 400 años de construcción, u otros cien años, la cual cumplen con las necesidades climáticas de los habitantes que hacen del calor su estancia. Por tal razón, el pintor retrata a las casas de más de cinco metros de altura y opulentas, de paredes gruesas y con corredores de pilares muy grandes.

“Busco transmitir esas emociones, esa nostalgia, esa pasión, amor y respeto que le tengo a mi pueblo, además de generar un contraste, ya que merecen ser revalorizados, busco conectar con otros espacios y lugares de México y Latinoamérica”, menciona.

De acuerdo a la hoja de sala realizado por el pintor tehuano Luis Enrique Reyna, “Tehuantepec, es una ciudad patrimonial, una ciudad que tiene un legado artístico y arquitectónico impresionante, con gestos técnicos que hacen sentir orgullosa a toda persona oriunda de la ciudad zapoteca más antigua del Istmo”.

De igual forma, añade que, son trazos espontáneos con un toque introspectivo y espiritual que buscan transmitir e inspirar ese profundo sentimiento de valor y respeto a una de las ciudades más antiguas.