Daniela Grajales / NOTICIAS
Andrea Hurtado, quien es diseñadora gráfica y lleva seis años como profesional del tatuaje, por segundo año consecutivo realiza el octubre rosa, esta es una campaña que surgió el año pasado por una petición especial de una persona que se acercó a ella, ahí se ideó la manera de cómo apoyar a estas mujeres que lucharon contra una dura batalla de sobrevivencia.
“Teníamos amigos en comunes y se acercó a mí para idear un técnica que pudiéramos ayudarla para recrear su seno de una manera diferente, no es un tatuaje permanente, pero es un tatuaje que perdura y a través de la respuesta; y de la solución que hubo decidí lanzarla al público en general este año”.
Andrea sabe muy bien lo que implica esta cirugía y los problemas emocionales y de autoestima que esto llega a ocasionar en las mujeres que han tenido que pasar por esto, ha aprendido de las historias; y añade que más que ayudar de manera estética a las mujeres, es devolverle la seguridad y autoestima.
“En todos los casos yo creo que las chicas me ayudaron más a mí, que yo a ellas, porque después de haber tenido un proceso tan largo, es mucho más la pérdida mental (daño psicológico) que la pérdida física, muchas chicas me dicen: pues si les entra como el shock y el devolverles un poquito de su fisiología es para ellas, el recordarles que valió la pena el esfuerzo; y que valió la pena el perder el cabello, que no importa el físico, cuando puedes recuperar tu vida”.
Si bien, la zona de una cicatriz, siempre queda con más sensibilidad que cualquier otra parte del cuerpo, y para que esté lista para ser tatuada, necesita pasar por un proceso largo para llegar al punto en el que resista las agujas y la tinta. Este proceso debe ser autorizado por el médico y debe ser él quien confirme a la paciente que su piel ya está bien.
“Es bien importante que ya estén dadas de alta, que su médico le haya dicho y les haya dado su alta y que no estén en ningún otro tratamiento, el procedimiento no es que sea invasivo y que pueda alterar o dañar otra vez alguna cuestión física, pero es importante que no se sometan a tratamientos, porque como estamos hablando de tintas minerales, si ellas se vuelven a someter a radiación pueden desaparecer”.
Aunque no es un proceso fácil, los resultados hacen que valga la pena, y no sólo nos al hablar del aspecto visual, aunque el tatuaje recupere la mama a la vista, lo que arregla, más que todo, es el alma.
“La primera vez hacemos unas mediciones, también depende el caso, porque hay personas que la mastectomía se las hicieron en ambos senos; y hay quienes solamente es uno, también hay que ver cuantas cicatrices les quedaron, es uno y un retoque (la segunda sesión es a los dos meses) y listo, esto puede darte nuevamente la motivación para seguir”.
Hurtado menciona que el año pasado se acercaron 12 mujeres, de las 12 no todas fueron candidatas, porque hay que ver ciertos aspectos, donde ellas tienen que estar ya dadas de alta, ver cómo fue todo su proceso, si siguen con algún tipo de tratamiento; sin embargo, las 12 fueron orientadas y ver la manera de apoyarlas.
Esta campaña está todo el año, no obstante, que este mes de octubre por ser mes de concientización para la prevención del cáncer de mama, hacen mayor énfasis a la labor.
“Esta campaña, pero la tengo todo el año, entonces ahorita todavía no se ha comunicado alguien porque tenemos un poquitito lanzándola”.
A todas las mujeres que deseen y que hayan pasado por el proceso de cáncer de mamas, el procedimiento es totalmente gratuito, solo tienen que acercarse a DURGA TATTOO & ART (redes sociales).
Los requisitos son: ser mayor de edad y que necesiten de manera personal y que crean que esto puede darle nuevamente la motivación para seguir adelante.