Miembro destacado de la generación de la Onda

Karla Gómez Noticias

El 16 de enero de 2024, México perdió a uno de sus exponentes más destacados de la literatura contracultural: José Agustín Ramírez Gómez, conocido simplemente como José Agustín. Nacido el 19 de agosto de 1944 en Guadalajara, Jalisco, este prolífico escritor dejó una huella imborrable en la escena literaria mexicana.

Miembro destacado de la generación de la Onda, José Agustín, junto a Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña y René Avilés Fabila, marcó los años 60 en México al fusionar las letras con el rock and roll y los psicotrópicos. Según Margo Glantz, estos «onderos» se inspiraron en los beatniks estadounidenses y los postbeatniks, creando una amalgama única de rebeldía cultural.

La vida de José Agustín fue una travesía entre la literatura, el cine y la vida misma. Estudió letras clásicas, dirección cinematográfica y composición dramática, destacándose como un escritor multifacético. Desde temprana edad, contribuyó a diversos periódicos y revistas, estableciendo su voz distintiva que resonaría a lo largo de los años.

Fundador del diario Reforma y colaborador en importantes suplementos culturales, José Agustín fue un observador agudo de la realidad mexicana. Su obra «Tragicomedia mexicana» es una documentada sátira de la política mexicana, presentada desde una perspectiva contracultural que desmitifica la historia reciente del país.

La autobiografía también fue una faceta importante en su carrera, como se evidencia en «El rock de la cárcel» (1984), donde relata su estancia en la famosa prisión de Lecumberri durante el régimen del Partido Revolucionario Institucional. En este escenario escribió la novela «Se está haciendo tarde», consolidando su reputación como un narrador comprometido con la realidad social.

José Agustín no solo se destacó en la escritura, sino que incursionó en el cine, dirigiendo el largometraje «Ya sé quién eres / Te he estado observando» y participando como actor en «De veras me atrapaste» (1983). Además, su labor como traductor amplió su influencia en la literatura.

Su vida personal también fue digna de atención. Casado en dos ocasiones, el escritor fue parte de un matrimonio estratégico en 1961 con Margarita Dalton para poder viajar a Cuba. Este breve matrimonio se disolvió, y Agustín se casó nuevamente con Margarita Bermúdez, con quien compartió su vida hasta el último día.

En 2009, un accidente marcó la vida de José Agustín, pero su espíritu indomable le permitió sobreponerse a las severas fracturas y continuar su legado literario.

José Agustín Ramírez Gómez deja un legado cultural invaluable en la literatura mexicana, una voz que desafió convenciones y exploró las complejidades de la sociedad. Su partida deja un vacío, pero su obra perdurará, inspirando a las futuras generaciones a cuestionar, crear y vivir con autenticidad.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: José Agustín no solo se destacó en la escritura, sino que incursionó en el cine.