La exposición está integrada por obras realizadas en la década de los setenta

Isabel Nigenda Noticias 

Foto: Cortesía. Pie de foto: Homenaje póstumo. 

De acuerdo a informes de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Salón de la Plástica Mexicana (SPM), se realizará la exposición Vida, obra y sueños, en homenaje póstumo al Escultor Abel Ramírez Aguilar, reconocido artista. 

La inauguración será el jueves 17 de noviembre a las 19:00 horas.

La retrospectiva está integrada por obras realizadas en la década de los setenta, las cuales nos remontan a los inicios de su notable trayectoria, así como por esculturas de más reciente creación. Reúne más de 30 piezas trabajadas en bronce, madera, mármol negro y rojo, granito verde, ónix y arcilla. Para la apertura se exhibirá la reproducción de una de sus esculturas realizada en hielo.

Abel Ramírez comenzó a estudiar artes plásticas a temprana edad en la Escuela de Iniciación Artística No. 2 del Inbal, cuando cursaba el tercer año de primaria, con el maestro Ángel Bracho. Un par de años más tarde, un profesor recién llegado tiró la plastilina vieja y le dio a conocer el barro, lo cual fue determinante en su futuro. A los 15 años ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y a la Escuela de Artes Aplicadas en La Ciudadela, donde tuvo la oportunidad de conocer los vidriados en diversas temperaturas en arcilla, metal y vidrio, así como producir e investigar técnica y plásticamente la evolución de sus propuestas escultóricas.

Ajeno a las corrientes y estilos artísticos del momento, Abel Ramírez se consideró a sí mismo un escultor neofigurativo con influencia cubista y surrealista, dentro de un mundo mágico y cosmológico nutrido de las creaciones azteca, maya y tolteca. También el arte popular jugó un papel importante dentro de su obra.

Fue becado por el gobierno holandés para estudiar escultura de 1979 a 1981 en la Real Academia de Bellas Artes de La Haya. Participó en concursos olímpicos mundiales de escultura en hielo y nieve, ganando la Medalla de Oro Olímpica, dos medallas de plata y tres de bronce. En México ha obtenido los premios Tlacuilo de Escultura y Hernández Delgadillo, así como el Gran Premio Nacional al Mérito Autoral en Escultura y Artes Plásticas otorgado por la Secretaría de Educación Pública (SEP).