Karla Gómez NOTICIAS

La memoria, con su capacidad de reescribir el pasado y reinventar lo vivido, es el eje central de “Un No Monstruo que no vuela”, una obra teatral que invita a los espectadores a reflexionar sobre los recuerdos de la infancia, sus secretos y la forma en que los editamos a lo largo de los años. Presentada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en colaboración con El Pollo Matemático y Teatro UNAM, esta pieza llega al Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque, con una temporada que va del 19 de abril al 15 de junio.
Con dramaturgia de Sara Pinet, integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2023-2026, y dirección de Valentina Sierra, “Un No Monstruo que no vuela” narra la historia de Ele, un niño cuya vida da un giro inesperado cuando su madre lleva a casa un extraño ser: un monstruo que no vuela. A partir de ese momento, Ele, acompañado de su amiga Be, emprende una aventura para desvelar los misterios que rodean a este ser y, en el proceso, descubrir las verdades ocultas en su familia y en su propia historia.
La obra, ganadora del XXII Premio SGAE de Teatro Infantil 2021, se convierte en una reflexión sobre los valores humanos: el amor, el respeto, el perdón y la importancia de la familia. A través de la mirada de sus personajes, el público es transportado a los años 80, una década donde los niños aún podían vagar por las calles en bicicleta, donde la tecnología no era una amenaza y el ciberacoso no existía, pero también un tiempo marcado por mentes cerradas y rígidos pensamientos.
La directora Valentina Sierra nos cuenta que el montaje toma como punto de partida los recuerdos de cuatro amigas, quienes, al igual que los personajes, crecieron en los años 80. “El montaje juega con los recuerdos, el silencio y los secretos no resueltos de nuestras infancias”, afirma. Utilizando títeres de sombra, la obra da vida a los personajes misteriosos de la historia, mientras los recuerdos se editan y reinterpretan a través de los ojos de Ele, quien busca darle forma y significado a su historia personal.
La obra destaca por su capacidad de conectar a las generaciones adultas con sus propios recuerdos de la niñez, con elementos de utilería, vestuario, maquillaje y música que evocan esa época. Cada detalle busca atrapar a los espectadores mayores, transportándolos a su propia infancia mientras disfrutan de una experiencia teatral única.
El elenco está compuesto por Luz Elena Aranda, Ariesna González, MariCarmen Núñez Utrilla y la misma Valentina Sierra, quienes interpretan diversos roles que construyen una red de apoyo emocional a lo largo de la obra. La escenografía y la iluminación, diseñadas por Isabel Becerril, junto con el vestuario de Ana J. Bellido y la música original de Claudia Arellano Larrago, suman a la atmósfera única de esta puesta en escena, en la que se invoca la magia de los recuerdos, los misterios y las aventuras de la infancia.
“Un No Monstruo que no vuela” es una obra que no solo explora los misterios de la niñez, sino también cómo cada uno de nosotros puede reescribir y reinterpretar su pasado. Con una narrativa llena de magia y emoción, esta pieza invita a toda la familia a sumergirse en un viaje que, a través del arte, transforma los recuerdos en una nueva forma de entender y contar nuestra propia historia.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Con una narrativa llena de magia y emoción, esta pieza invita a toda la familia a sumergirse en un viaje.