Estudié Sociología porque vi cómo otros aprovechaban el conocimiento de nuestras comunidades

Karla Gómez NOTICIAS

El pasado jueves 10 de marzo, la Sala Federico Campbell del Centro Cultural Tijuana (CECUT) fue el escenario de un encuentro con la memoria viva de las comunidades originarias de Baja California. Bajo el título Indígenas Nativos, cultura ancestral de Baja California, la socióloga y activista Teresa Haros Farlow compartió con el público un recorrido profundo por la historia, usos y costumbres de los pueblos kiliwa, pa ipai, kumiai, cucapá y cochimí.
Organizada por el CECUT, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la charla fue más que una exposición académica: fue una afirmación identitaria. “Soy indígena de la comunidad kiliwua. Estudié Sociología porque vi cómo otros aprovechaban el conocimiento de nuestras comunidades. Ahora quiero devolvérselo a mi gente”, declaró con firmeza Haros Farlow, quien egresó con Mención Honorífica de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Durante su participación, la socióloga denunció la forma en que investigadores foráneos han documentado las comunidades sin devolver ese conocimiento a sus protagonistas. “Muchos entran, hacen estudios, pero no escriben lo que es real. Mi interés es que se escuche a quienes somos dueñas de nuestro conocimiento, de nuestra tierra, de nuestra comunidad”, expresó.
Con una visión que une la lucha social con la educación, Haros enfatizó el papel transformador de la preparación académica en las nuevas generaciones. “Dicen que no hay indígenas preparados. Aquí estoy yo. Tengo dos sobrinas profesionistas. En otras comunidades también ya hay licenciados. Queremos que nuestras raíces, nuestra lengua y nuestra cultura no desaparezcan”.
Uno de los momentos más emotivos de la charla fue la participación de Jael Konay Haros Hernández, sobrina de la conferencista, estudiante de Ciencias de la Educación, quien ofreció una perspectiva juvenil sobre la continuidad y preservación de la identidad indígena. Su presencia no sólo confirmó el legado intergeneracional, sino también la fuerza con la que la juventud kiliwa está tomando la palabra.
Teresa Haros también destacó la importancia del consumo consciente: “Cuando vean a un artesano indígena, piensen en todo lo que hay detrás. Son piezas hechas con sus manos, con recursos propios. Apoyarlos es también apoyar a jóvenes que estudian y quieren superarse”.
La conferencia cerró con una invitación abierta a mirar de frente la riqueza cultural de los pueblos nativos de Baja California, no desde la nostalgia, sino desde el reconocimiento activo y el compromiso con su presente y su futuro.

Foto: Karla Gómez
Pie de foto: La conferencia cerró con una invitación abierta a mirar de frente la riqueza cultural.