Daniela Grajales NOTICIAS

«Chiapanecas de mi amor» surge a base de sueños e ilusiones, anhelos, fe y devoción, pero también a partir del dolor, de noches que se hacían días de llantos y risas. – Foto: Daniela Grajales

Esta serie fotográfica titulada «Chiapanecas de mi amor» surge a base de sueños e ilusiones, anhelos, fe y devoción, pero también a partir del dolor, de noches que se hacían días de llantos y risas, menciona Renata Nuricumbo.
Este proyecto tiene muchas dedicatorias, principalmente a su promesa de
cada 20 de enero, “porque Dios, y San Sebastián hicieron un milagrito enorme, esto es para agradecer a la vida, va a mi familia, a mis amigos, a mi abuelo que es mi ángel, al dolor y la alegría de mi vida, al pueblo y a quien vea la obra y reconozca la belleza que hay en esta tierra”.
Retana Nuricumbo, es una mujer Chiapaneca de gran admiración, que con este proyecto muestra su arte a través de sus lentes, mostrando la magia y eso lo hace fenomenal. Cada fotografía montada tiene una historia, tiempo, pasión, pero también fuerza.
Todo esto se resume en su obra como «Chiapanecas de mi amor”, serie fotográfica donde cada pieza demuestra la belleza de nuestro estado a través de las mujeres que son parte y el arte que tenemos a nuestro alrededor.
Pero en esta obra no solo es la chiapaneca, sino también el parachico, pues ambos se acompañan, comparten la danza y el júbilo que engalanan a Chiapa de Corzo.
En esta ocasión, Regi se concentra en las mujeres y las flores, ambas son una sola en la serie fotográfica «Chiapanecas de mi amor».
“La unión de mujeres flores no es fortuita, todo lo contrario, cada inicio de año se fusionan para celebrar la Fiesta Grande de esta ciudad.
Cada fotografía es una expresión de color e identidad, son mujeres chiapacorceñas de diferentes edades que portan un vestido diseñado por generaciones, desde la camisa hasta la falda muestran la evolución y transformación del traje representativo de Chiapas”.
Cuando las chiapanecas recorren las avenidas, el ambiente se transforma; es decir, las calles se convierten en campos de flores, la primavera se adelanta, la tristeza se difumina, mientras las sonrisas y miradas enamoran.