La cronista Sofia Mireles Gavito hace un recuento de la música que acompañó en otras épocas a los enamorados
Isabel Nigenda
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La música en la etapa de enamoramiento tiene una ardua historia. Precisamente en entrevista la cronista Sofía Mireles Gavito menciona que en Chiapas se tienen testimonios orales que narran cómo la música con grupos de cuerdas y desde el primer cuarto del siglo XX con grupos marimbísticos, acompañaron los distintos rumbos que tomaron las historias de los enamorados, los mismo que conocieron el amor al escuchar los discos, cassettes y C.D. de grupos como: Los Panchos, Los Bukis, los Babys; los Ángeles Negros; los Locos del Ritmo, el grupo Vendaval en Chiapas, entre otros.
En entrevista, la cronista refiere que: “La música es una de las bellas artes que ha sido un instrumento para enamorar a las jóvenes. En México y otros países de habla hispana se conquistaba a través de serenatas, la cual era el mejor medio para halagar a la dama a conquistar”.
Así mismo, a modo de comentario, la cronista señala que: “La bella tradición de la serenata con marimba o mariachi, se ha ido perdiendo con el correr de los años; ahora, se usan otros instrumentos como el teclado, o música grupera, y en ocasiones, con un estéreo a todo volumen. Las gentes mayores son las que más extrañan las serenatas, pensando con nostalgia que su época fue la mejor”.
La nostalgia de aquella época se debe a que el amor se expresaba mediante otro ritmo, otra cadencia de voz y de palabra más acorde con el envío de cartas, esas que se hacían de un tiempo que espera de una respuesta. Igualmente, la cronista comenta que, en aquella época, el amor se expresaba mediante la entrega de peluches, chocolates, flores y en ocasiones con objetos de valor como: anillos o aretes.
En cuestiones de música, de serenatas, la cronista comenta que: “Las principales canciones que se tocaban en las serenatas eran: Serenata sin luna, de Pedro Infante; Deja que salga la luna, de José Alfredo Jiménez; Gema, de Los Dandys; Novia mía, de Los Tres Reyes; Contigo en la distancia, de Luis Miguel; Motivos, de Vicente Fernández; entre otros”.
Así mismo, comparte que los temas de las canciones hacían alusión al amor, al despecho, a la espera del beso, del olvido, de las miradas, de hacer el amor, al adiós; “las noches de luna y de estrellas, estar loco por ella; de la belleza de su rostro; del amor vuelto obsesión, dime que sí, amor indio; ¡Estoy enamorado!, etc”.
Finalmente, la cronista asegura que: “La música ha ido evolucionando tanto en su instrumentación, como en la forma de decir los sentimientos”.