Karla Gómez NOTICIAS

“Pienso que la música es un poquito más igualitaria entre quienes nos dedicamos a este arte. Nosotros, como practicantes, estamos en constante crecimiento y con la oportunidad de alcanzar un buen nivel. Ahora cada vez hay más mujeres, porque hay más apertura hacia las artes, lo que nos lleva a profesionalizarnos”, comparte en entrevista la violista Gabriela Zepeda.
La entrevistada recuerda que inició en la música a la edad de 10 años, cuando no tenía instrucción ni herencia musical. Sin embargo, tuvo el acercamiento a la música mediante su ingreso a la Orquesta Infantil, donde empezó a tener experiencia en la música; y posteriormente, tocar en teatros y a prepararse, puesto que “el trabajo de la música es no detenerse”.
Refiere que también quería aprender a tocar flauta o las percusiones, aunque tuvo la apertura de explorar la trompeta, el trombón y el piano, pero al final se decidió por el instrumento de cuerdas: el violín. Su infancia estuvo rodeada de presentaciones, casting y giras en otros espacios, experiencias que la marcó y determinó que decidiera estudiar música de manera profesional a la edad de 17 años.
“No es fácil hacer música, pero quienes toman esa decisión la gran mayoría no se arrepiente. Hay muchos músicos contentos, queriendo hacer música y buscando oportunidades”, menciona.
Así también cuenta que cuando entró a la licenciatura en Música, en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), mandó a arreglar a su violín y experimentó con la viola. Este instrumento le dio el sonido que siempre buscaba en su violín, ya que siempre buscaba estos tonos que no son agudos, sin embargo, tiene una gama de colores muy amplia en la que puede ser el bajo, el medio o el acompañante.
“Me decido a dedicarme a este instrumento, ha sido increíble, he tenido muchas experiencias. Con este instrumento veo la oportunidad de participar en concursos y festivales. Ha sido un camino muy extenso, con mucha música”, resalta.
Gabriela Zepeda, destaca que ser músico es un trabajo constante que se tiene que hacer para llegar a un sonido, en donde depositas un objetivo, y por ello tienes que prepararte y dotarte de herramientas.
“La música es tan universal que no necesitas decir nada para cautivar, para hacer sentir enojo, frustración o tristeza. Es una profesión en la cual todo el tiempo tienes el manejo de sentimientos, tienes que conocerlos. Hay diferencias entre cómo percibimos todas esas cosas. No importa si eres hombre o mujer, tu sonido es el producto de tu trabajo, de tu esfuerzo y de la sensibilidad que logres con tu instrumento”, puntualiza.

Foto: Karla Gómez.
Pie de foto: Gabriela Zepeda, violista.