Las manos que sostiene el telar de la comunidad de Copoya son las de Don Francisco Velázquez quien elabora las bellas telas propias de la cultura Zoque de su comunidad.
Sostiene el telar con la misma parsimonia y fuerza que el tambor o el carrizo al interpretar los sones de El costumbre Zoque”.
Aprendió los oficios costumbristas heredando trabajo y esfuerzo a las nuevas generaciones.
Elabora los instrumentos tradicionales de la misma forma que lo hicieron sus abuelos. Son sus manos su principal herramienta.
Va tejiendo su herencia en cada joven que llega a su puerta para aprender los oficios tradicionales de la comunidad Zoque.
“Los jóvenes de Copoya están volviendo a tener el gusto por las costumbres de su pueblo, el que quiera aprender que venga”.
Ha llevado la música y la religiosidad en cada aspecto de la ritualidad indígena zoque de Tuxtla Gutiérrez.