Es el hilo conductor del número más reciente de la revista Alquimia

Karla Gómez NOTICIAS

La fotografía aérea, técnica que implica tomar instantáneas desde una posición elevada (ya sea desde un avión, un helicóptero, con dron o cualquier otra plataforma en lo alto que permita tener una imagen realista de la totalidad de un lugar), es el hilo conductor del número más reciente de la revista Alquimia, editada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Sistema Nacional de Fototecas.

Con esta entrega, bajo el título “Fotografía aérea”, la publicación cuatrimestral alcanza los 80 números. Mediante varios artículos, especialistas en la materia reflexionan sobre esta disciplina que presenta las ciudades y los paisajes como algo tangible, reflejado en imágenes que contribuyen a estudios geográficos, topográficos, ambientales, de planificación urbana o proyectos de ingeniería civil, pero también a estudios arqueológicos, de cartografía, agricultura, arquitectura, seguridad e, inclusive, a obras de arte.

Columba Sánchez Jiménez, especialista del Archivo “Manuel Toussaint” del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aborda la historia del Fondo William Ferbrache Plaster (donado a este repositorio a finales de 2022), conformado por 6,000 fotografías, tanto positivos como negativos, entre las que destacan 29 impresiones de 11 x 14 pulgadas, en papel a color y blanco y negro, en formatos 120 mm.

En su texto, relata la vida del autodenominado “aerofotógrafo”, quien participó en la Segunda Guerra Mundial como piloto aviador y aprendió a capturar imágenes desde el aire durante su estancia como militar, cuya técnica perfeccionó gracias a las enseñanzas de un fotógrafo chino.

En el artículo titulado “Arqueología de archivo. El Fondo William Ferbrache Plaster”, la autora destaca que el fotógrafo no solamente se interesó por las zonas industriales, ya que también registró, a detalle y bajo una perspectiva creativa, las vistas de aeropuertos, puertos marítimos, zonas de cultivo y madereras.

Por su parte, en el artículo “El retrato de la ciudad moderna y sus márgenes desde el aire. Las fotografías aéreas de Héctor García”, el curador Juan Ángel Salinas se encarga de analizar las imágenes aéreas del fotoperiodista Héctor García publicadas en libros como Nueva grandeza mexicana y La Ciudad de México desde el aire.

Si bien el autor destaca que las imágenes de García formaron parte de una estrategia para mostrar la modernidad (resultado del “milagro mexicano” y el “desarrollo estabilizador”, manifestada en edificios, unidades habitacionales y vías rápidas, quedando circunscritas al objetivo particular e institucional de los libros), el fotógrafo también mostró su espíritu crítico al documentar esas otras ciudades que se levantaron en las periferias, en lo que hoy son los municipios mexiquenses de Tlalnepantla y Nezahualcóyotl.

En otro trabajo, Ricardo Alvarado Tapia, experto del IIE, estudia las instantáneas panorámicas del archivo de Vicente Cortés Sotelo, quien realizó negativos de 22.4 centímetros de alto por 132.3 centímetros de ancho, de los cuales el acervo “Manuel Toussaint” conserva 108, en formato panorámico.

En el texto “Vicente Cortés Sotelo: cinefotógrafo de la Fuerza Aérea Mexicana”, el especialista realiza una historiografía de la fotografía aérea en México y de revistas como Tohtli, publicación mensual de la Escuela Nacional de Aviación (posteriormente, Escuela Militar de Aviación).

El número cierra con “Los de arriba y los de abajo”, colaboración del documentalista Francisco Mata Rosas, quien a partir del fotoperiodismo reflexiona acerca de la práctica común de buscar un ángulo más alto, ya sea desde árboles, azoteas, balcones, postes de luz o cualquier punto que permita dimensionar un suceso o que simplemente ofrezca una forma distinta de ver los objetos, la luz o las personas.

El autor reconoce que, en el fotoperiodismo, la altura no solamente ofrece la posibilidad de obtener un ángulo diferente, sino de ofrecer un contenido distinto que juega con la percepción del espectador, algo de lo que da cuenta por medio de sus series Chiapas, México-Tenochtitlan, Tepito, bravo el barrio, Sábado de Gloria, La Línea y Existo porque resisto.

Foto: Cortesía

Pie de foto: Especialistas reflexionan sobre esta disciplina que presenta las ciudades y los paisajes como algo tangible, reflejado en imágenes que contribuyen a estudios de distintas índoles y al arte.