Sus dos obras cumbre han sido traducidas a más de 50 idiomas y a diversas lenguas indígenas mexicanas

Karla Gómez Noticias

A 38 años de su deceso, la Secretaría de Cultura federal y el Inbal recuerdan al autor de Pedro Páramo y el Llano en llamas

Sus dos obras cumbre han sido traducidas a más de 50 idiomas y a diversas lenguas indígenas mexicanas.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) recuerdan al escritor Juan Rulfo (a 38 años de su deceso), renovador de la narrativa mexicana y uno de los autores hispanoamericanos más leídos y estudiados en el mundo literario.

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”, es el inicio de una de las novelas más importantes de la literatura mexicana, Pedro Páramo, la cual ha sido considerada por los críticos como una obra que renovó la literatura nacional a mediados del siglo XX.

Juan Nepumuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno originario de San Gabriel, Jalisco, donde vivió una infancia llena de retos económicos por la muerte de su padre, cuando el futuro escritor contaba con sólo 6 años. Posteriormente, a la muerte de su madre, se mudó a la ciudad de Guadalajara para cursar los estudios superiores, pero estalló la huelga en la Universidad de Guadalajara.

Llegó a la Ciudad de México en 1935 para ingresar al Colegio Militar por recomendación de su tío. Sin embargo, decide ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Al no revalidar sus estudios para el ingreso, decide cursar como oyente en la Facultad de Filosofía y Letras de la hoy unidad Mascarones de la UNAM y Derecho en San Ildefonso.

Por invitación de Manuel Ávila Camacho pronto se integra como funcionario de la Secretaría de Gobernación, en la cual trabaja por más de una década. En aquellos años, todavía convulsos y de desarrollo industrial, Rulfo inicia la escritura de sus relatos, en los cuales aborda temas como la muerte, la enfermedad, el olvido, la remembranza, la orfandad, la pobreza, el desencanto, los cuales publicaría en 1953 bajo el título El llano en llamas.

Sin embargo, su éxito llegó con la publicación de la novela Pedro Páramo, en 1955. Mucho se ha dicho de esta obra por la crítica nacional e internacional. Entre las personalidades que la han destacado son los premio Nobel de Literatura 1994, Kenzaburo Oé, a quien conoció en 1976 en un bar de la Zona Rosa; el Nobel 2012, Mo Yan; el Nobel 1981, Elías Canetti, o el Nobel 2000, Gao Xingjian.

Juan Rulfo recorrió gran parte de la República mexicana, es así como también se inicia en la fotografía, ello le permite enriquecer su obra con la ficción y la historia, la tradición literaria escrita y las vertientes orales, la imagen verbal y la imagen.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Además de creador, Rulfo se destacó como fotógrafo.