Es un objeto raro, pues proviene de un contexto doméstico y no de un espacio ceremonial

Karla Gómez NOTICIAS

Una «olla de nubes» o mixcómitl pintada de azul, utilizada en rituales mexicas para honrar a las deidades del agua, ha sido restaurada por un equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Este singular hallazgo, depositado por una familia mexica durante los años de la ocupación española en Tenochtitlan, ha logrado preservarse gracias al trabajo del Taller de Bienes Muebles Arqueológicos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC).

El mixcómitl, recuperado en noviembre de 2022 en excavaciones del Centro Histórico de la Ciudad de México, es un objeto raro, pues proviene de un contexto doméstico y no de un espacio ceremonial, como el Templo Mayor. Esta olla globular se utilizaba en la veintena de Etzalcualiztli, una festividad relacionada con las divinidades del agua, como Tláloc.

Los arqueólogos encontraron huesos de codorniz en su interior, en lugar de corazones humanos, como relataban crónicas de fray Bernardino de Sahagún sobre los rituales de los tlaloques, asistentes de Tláloc. Este hallazgo, junto con los restos de tres niños enterrados cerca, evidencia que las prácticas religiosas mexicas continuaron adaptándose incluso tras la conquista española.

El equipo de conservación, dirigido por Teresita López Ortega, restauró cuidadosamente la pieza, preservando su pigmentación azul mediante técnicas delicadas que evitaron la pérdida de color. Además, otras piezas funerarias, como una figurilla femenina y cajetes decorados, fueron restauradas con éxito, aportando más información sobre las prácticas rituales de la época.

Este trabajo de conservación-restauración ha sido clave para que los arqueólogos comprendan mejor el contexto social y cultural en el que fueron depositadas estas ofrendas, y subraya la importancia de preservar el patrimonio cultural de México.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Este trabajo de conservación-restauración ha sido clave para que los arqueólogos comprendan mejor el contexto social y cultural en el que fueron depositadas estas ofrendas.