La receta secreta es de su mamá, quien tenía un salón de belleza, además tenía un buen sazón para los postres, es por ello que deciden cambiar el rumbo del negocio y ponen una pastelería

Daniela Grajales NOTICIAS

La señora Rita Maria Grajales López tiene una gran historia, y es que cada año en esta temporada de día de reyes realiza roscas tradicionales envinadas. – Foto: Daniela Grajales

La señora Rita Maria Grajales López tiene una gran historia, y es que cada año en esta temporada de día de reyes realiza roscas tradicionales envinadas, ella narra que la receta secreta es de su mamá, quien tenía un salón de belleza, además tenía un buen sazón para los postres, es por ello que deciden cambiar el rumbo del negocio y ponen una pastelería.
“Estando ahí con mi tía Soledad, ella le dijo, oye Dorita, por qué no vendes pasteles, pasteles para sus clientes”.
Fue así como nace el dulce negocio de repostería, posicionándose como la segunda pastelería de esta ciudad capital, posteriormente debido a la salud de su padre, el negocio quedó en sus manos, por que su madre la señora Dorita tenía que ocuparse de don Héctor, padre de doña Rita.
“Empezamos con una pastelería por el parque central, cuando la Avenida Central la hicieron más grande, entonces mi mamá optó por venirse a esta casa, la gente la seguía mucho a mi mamá ya que ella fue la segunda pasteleria de Tuxtla Gutiérrez, cuando mi papá enfermó mi mamá me dejó la pastelería, porque ella tenía que estar con mi papá viajando”.
Pasteles caseros y otros postres aún siguen siendo los favoritos de los ciudadanos, pero sin duda las roscas de reyes no pueden faltar en esta época, al día en este sitio se realizan más de cien roscas, son seis personas quienes se encargan de elaborar todo el proceso y decorar lo que muchas familias tendrán en su mesa el próximo seis de enero.
“Los mismos artículos que ella usaba, las mismas recetas lo hacemos acá, para que no quede fuera esa tradición, ya que mucha gente, hijos, nietos, bisnietos, vienen a vernos porque en su casa, el seis de enero siempre tenían una rosca envinada de reyes de la pastelería de mi mamá”.
Este negocio generacional, sin duda a dado grandes recuerdos, es que quienes vieron este establecimiento por los años 90, recordarán que había un payaso afuera del lugar, el delicioso olor a pan horneado, vitrinas llenas de pasteles de tres leches eran los más solicitados y es que a decir de la propietaria del negocio, asegura que los estudiantes que pasaban por ahí, no podían quedarse sin llevar una rebanada de pastel.
“El año pasado vino una señora que me dejó muy contenta y a la vez emocionada, porque ella pensaba que la pastelería no existía, que no pensaba que ya no se hacían las rosca envinadas acá, pero tuve la entrevista de un periódico y se enteró que aquí todavía las estábamos haciendo”.
Cabe resaltar que en esta familia cada integrante se ocupa de un cargo especial, entre las compras, las finanzas y la elaboración es claro ejemplo de amor hacia quienes fueron pioneros en este camino, doña Dora López y don Héctor Manuel, que sin duda han de estar muy orgullosos de sus dulces herederos.
“A mi me gusta que ella participe, junto con mi papá, porque estas fechas, para ella siempre eran sagradas, en estas fechas nosotros no realizábamos nada porque teníamos que estar acá para la rosca de reyes”.