Este excepcional descubrimiento es el primero de su tipo en América y el segundo en todo el mundo
Isabel Nigenda Noticias
En un emocionante hallazgo, los científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunciaron el descubrimiento de un huevo fósil de flamenco en el yacimiento paleontológico de Santa Lucía, ubicado en el Estado de México. Este excepcional descubrimiento es el primero de su tipo en América y el segundo en todo el mundo, y se cree que tiene entre 12,000 y 8,000 años de antigüedad.
El impactante huevo fósil fue encontrado durante las excavaciones realizadas para la construcción del Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles». La noticia fue dada a conocer por la Secretaría de Cultura federal, que ha destacado la importancia de este descubrimiento para la comprensión de la fauna prehistórica en la región.
El huevo fósil se encontró en el sitio M-31 del yacimiento paleontológico, en la séptima capa estratigráfica, aproximadamente a 31 centímetros de profundidad. Fue hallado dentro de arcillas y lutitas, junto con raíces mineralizadas y sedimentos lacustres, en lo que en tiempos prehistóricos fue el paleolago de Xaltocan.
Este sorprendente descubrimiento tiene implicaciones significativas en términos de paleobiogeografía y paleoambiente. La presencia de flamencos fósiles en paleolagos continentales de América del Norte es inusual, dado que la especie reciente de flamenco americano se encuentra principalmente en América del Sur, el Caribe y la península de Yucatán, y solo en algunas áreas del sureste de los Estados Unidos, como Florida y la costa norte del Golfo de México.
Los científicos sugieren que la existencia de este huevo fósil de flamenco implica la existencia de un paleolago poco profundo y con alta salinidad en el periodo Pleistoceno-Holoceno, hace entre 8,000 y hasta 33,000 años antes del presente. Durante esta época, las condiciones climáticas eran más cálidas y húmedas que en la actualidad.
Se ha señalado que estudios recientes han indicado que el lago Chalco, ubicado al sur de la Cuenca de México y relativamente cercano al yacimiento de Santa Lucía, experimentó altas temperaturas, precipitaciones y condiciones de salinidad durante el mismo periodo de tiempo en el que se estima que el huevo fósil de flamenco fue depositado.
Para confirmar la identidad del productor del huevo, los investigadores realizaron un detallado análisis comparativo utilizando las medidas y forma del huevo fósil de Santa Lucía en relación con huevos recientes de otras aves acuáticas de América del Norte y América Central. Los resultados indicaron que el huevo pertenece a la familia de los flamencos (Phoenicopteridae).
Hasta este hallazgo, los registros fósiles de flamencos en América databan principalmente desde el Mioceno tardío hasta el Holoceno. Sin embargo, solo se conocía el registro de cinco huevos de flamenco del Mioceno temprano en España. Este descubrimiento en Santa Lucía representa el primer reporte de huevos fósiles de flamenco en América y el mundo.
El descubrimiento del huevo fósil de Santa Lucía ha llevado a los investigadores a concluir que los flamencos eran parte integral de los paisajes lacustres del Centro de México durante el Pleistoceno-Holoceno. Los lagos de la Cuenca de México experimentaron cambios significativos, posiblemente relacionados con glaciaciones y actividad volcánica, que dieron lugar a la existencia de condiciones favorables para la vida de los flamencos, como aguas altas en salinidad y alcalinidad, que les permitían alimentarse de algas espirulinas y pequeños invertebrados.
Este hallazgo marca el inicio de una nueva etapa de investigaciones más detalladas, donde los paleontólogos del INAH analizarán la estructura y morfología del huevo y llevarán a cabo diversos análisis geoquímicos, de ADN antiguo y proteínas para precisar su relación con otras especies vivas y extintas de flamencos.
El yacimiento paleontológico de Santa Lucía se consolida como un tesoro invaluable para la ciencia y la historia, arrojando luz sobre el pasado prehistórico de la región y ofreciendo nuevas perspectivas sobre la vida que alguna vez floreció en este territorio. Con cada nuevo descubrimiento, el pasado cobra vida y nos muestra la riqueza y diversidad de la vida que alguna vez pobló nuestro planeta.
Foto: Cortesía.
Pie de foto: El yacimiento paleontológico de Santa Lucía se consolida como un tesoro invaluable.