Tradición de la espadaña en Suchiapa honra a la Santa Cruz
Isabel Nigenda Noticias
En la comunidad de Suchiapa se lleva a cabo una de las tradiciones más antiguas y representativas de la región: la recolección de la flor de la espadaña para adornar el altar en honor de la Santa Cruz. Este ritual, que se ha llevado a cabo por generaciones, combina tradiciones prehispánicas y católicas, y es llevado a cabo por un grupo de peregrinos conocidos como hojeros.
La tradición comienza el día 26 de abril, cuando cientos de hombres y niños salen de sus hogares en dirección al cerro de Nambiyuguá, que se encuentra cerca de Villaflores, donde se da la planta. Allí, los hojeros ascienden a la cima del cerro para cortar las hojas de la espadaña. Estas son envueltas en un petate y sujetadas con ixtle, para ser cargadas de regreso a Suchiapa.
La ofrenda de la espadaña es traída por personas que hacen una promesa ante el Señor, esa promesa implica caminar hasta el lugar, subir a la cima, hacer el recorrido como marca la tradición y caminar hasta llegar a Suchiapa cargando con la espalda un montículo de flor de la espadaña, la cual representa la vida y es un símbolo de agradecimiento por las lluvias y las cosechas abundantes que se esperan en la temporada.
Durante el recorrido, los hojeros tocan tambores y flautas de carrizo, y pasan por varios municipios del centro de Chiapas para recolectar las hojas de espadaña. Los peregrinos caminan aproximadamente 150 kilómetros, recibiendo comida y hospedaje en los poblados que atraviesan. Esta peregrinación culmina en la celebración de la Santa Cruz en Suchiapa el 3 de mayo, donde se llevan a cabo actividades religiosas y culturales en la localidad.
Este año, después de dos años de pandemia, los hojeros pudieron cumplir con su «manda» de peregrinar para agradecer a la Santa Cruz por haberlos mantenido con vida y permitirles celebrar este año. La tradición continúa viva gracias a la dedicación y esfuerzo de los hojeros de Suchiapa.