Karla Gómez NOTICIAS

La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se unen en un emotivo recuerdo al ilustre poeta, ensayista y promotor cultural mexicano, Octavio Paz, en conmemoración de su 110 aniversario de nacimiento. El legado de Paz, cuyo impacto trasciende fronteras y generaciones, sigue siendo una parte fundamental del patrimonio artístico de México.

A lo largo de su vida, Octavio Paz dejó una huella indeleble en la Ciudad de México, habiendo habitado en diversos lugares emblemáticos como los departamentos 104 y 105 de Paseo de la Reforma 369, así como en las casas de Plinio 333 y Porfirio Díaz 125. Estos espacios no solo albergaban sus libros y obras de arte, sino que también guardaban la esencia misma de su genio creativo, desde muebles hasta documentos personales.

Tras el sensible fallecimiento de Marie-José Tramini, esposa de Paz, en 2019, el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México fue designado como el único heredero de los bienes de la pareja. Esta medida se tomó con el objetivo de preservar el legado de ambos, y así se iniciaron los trabajos de conservación bajo la supervisión del INBAL, en cumplimiento de la Declaratoria de Monumento Artístico de la obra del destacado escritor mexicano.

El Instituto, en colaboración con el equipo de expertos del Laboratorio de Biodeterioro del Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), ha llevado a cabo arduas tareas de conservación en los bienes ubicados en Paseo de la Reforma 369 y la casa de Plinio 333. El meticuloso trabajo de los especialistas del Cencropam refleja un compromiso inquebrantable con la preservación de cada objeto, desde obras de arte hasta documentos, que conforman este invaluable acervo.

La culminación de estos esfuerzos se materializó con la inauguración de la Casa Marie José y Octavio Paz, anteriormente conocida como «La Perulera», el 31 de marzo de 2023. Este espacio, diseñado por la Coordinación Nacional de Artes Visuales del INBAL, alberga en siete salas el legado del laureado poeta, quien también fue galardonado con el Premio Cervantes en 1981.

En este lugar, en estrecha colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México, se ha establecido un Laboratorio Alterno de Conservación del Cencropam. Hasta la fecha, este laboratorio ha catalogado y protegido meticulosamente una amplia gama de objetos, desde fotografías y libros hasta obras de arte y muebles, todo perteneciente al legado de Octavio Paz y Marie José Tramini.

Además, el INBAL, a través de la Coordinación Nacional de Literatura, ofrece una serie de eventos conmemorativos este domingo 31 de marzo. Desde la retransmisión del video «La brújula y el laberinto: Encuentros con Octavio Paz (1986-1996)», dirigido por Miguel Ángel Quemain, hasta un conversatorio virtual sobre la vida y obra del Nobel mexicano, dirigido por el escritor Anthony Stanton, estos eventos buscan mantener viva la memoria y el legado de Paz.

Octavio Paz fue mucho más que un prolífico escritor; fue un crítico agudo de la política y la sociedad contemporánea, cuyo impacto trascendió fronteras. A lo largo de su carrera, fue honrado con innumerables premios y reconocimientos, incluido el Premio Nobel de Literatura en 1990, convirtiéndose en el único escritor mexicano en lograr tal distinción.

En su vasta producción literaria, Paz dejó una marca indeleble en la poesía y el ensayo, con obras icónicas como «El laberinto de la soledad» y «Piedra de sol». Su legado perdura como un faro de creatividad y reflexión en el panorama cultural tanto de México como del mundo.

Foto: Cortesía

Pie de foto: Octavio Paz fue mucho más que un prolífico escritor; fue un crítico agudo de la política y la sociedad contemporánea, cuyo impacto trascendió fronteras.