Performance sonoro en la Fonoteca Nacional

Karla Gómez Noticias

La Fonoteca Nacional, destacada institución bajo el amparo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se prepara para recibir una experiencia única en el mundo del arte sonoro. El próximo viernes 2 de febrero de 2024, a las 19:00 horas, el Auditorio Murray Schafer será el escenario del performance «Canto de las abuelas», creado por el talentoso artista sonoro colombiano Leonel Vásquez.

Leonel Vásquez ha dedicado varios años a escuchar y explorar las rocas, buscando capturar la singularidad de las voces tranquilizadoras de las abuelas que resuenan en ellas. Estas voces no buscan narrativas complejas, sino transmitir la esencia pura de su sonido, una experiencia elemental y conmovedora que conecta con lo más profundo de la naturaleza.

«Canto de las abuelas» sumerge a los espectadores en el mundo de estas voces geofónicas, invitándolos a experimentar la purificación de las aguas a través de la amplificación de los sonidos de las rocas. Al acelerar la roca sobre su propio eje, se liberan las vibraciones acumuladas durante millones de años de acciones geológicas, creando una composición mineral armónica que resuena en todo el universo.

Esta presentación marca el cierre de la exposición sonora «Canto rodado», también creada por Leonel Vásquez, que ha cautivado a los visitantes de la Fonoteca Nacional desde el 14 de septiembre de 2023. Con «Canto de las abuelas», Vásquez continúa explorando las posibilidades del arte sonoro y lleva a los espectadores en un viaje único hacia la conexión con la naturaleza y su esencia más profunda.

La cita es imperdible: el viernes 2 de febrero de 2024, a las 19:00 horas, en el Auditorio Murray Schafer de la Fonoteca Nacional, ubicado en Francisco Sosa 383, Barrio de Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México, C. P. 04010. La entrada es libre, así que no te pierdas esta oportunidad de sumergirte en un mundo de sonidos y emociones.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Leonel Vásquez ha dedicado varios años a escuchar y explorar las rocas, buscando capturar la singularidad de las voces tranquilizadoras.