Lo joven huyó con su familia de la violencia en Frontera Comalapa y esta la alcanzó en la capital chiapaneca

Luis Vallejo NOTICIAS

Tuxtla Gutiérrez.- Una bala perdida de una refriega entre civiles armados durante la noche del pasado miércoles le arrebató la vida a Yuridia, una adolescente de tan solo 16 años de edad.
La violencia desaforada en la capital chiapaneca cobró otra víctima, Yuridia, una joven originaria del municipio de Frontera Comalapa, del cual huyó junto a su familia a la capital chiapaneca debido a la violencia de esa entidad fronteriza.
Yuridia viajaba junto a su papá y su hermanita a bordo del colectivo A45 de Tuxtla Gutiérrez, el cual pasaba por el bulevar Belisario Domínguez al momento del enfrentamiento y uno de los proyectiles alcanzó la cabeza de Yuridia, el chofer detuvo su marcha metros adelante de donde fue el enfrentamiento y fue hasta entonces que se percataron que la adolescente ya no tenía signos vitales.
Fue hasta casi doce horas después que el Servicio Médico Forense le entregó el cuerpo de Yuridia a sus familiares quienes se trasladaron a una funeraria del Barrio San Francisco, en donde acudieron amigos y miembros de la Iglesia Presbiteriana Getsemaní a la que Yuridia asistía en compañía de su familia.
Dagoberto López Peréz, uno de los miembros de dicha iglesia que acudió a la funeraria comentó que la menor venía de regreso a su casa junto a su papá y su hermanita.
“Ellos venían sentados cuando escucharon los balazos, como son de Comalapa ya saben identificarlos y se tiraron pecho a tierra dentro de la combi. La hermanita después fue a ver a Yuri para preguntarle si estaba bien, porque la vio sangrando de los oídos y le dijo: ‘Te lastimaron’. Ya fue un enfermero que checó su pulso, pero ya no contaba con signos vitales. La bala le entró en la cabeza y fue rápida su muerte”, expuso.
Bulmaro Morales, otro de los miembros de la Iglesia Getsemaní detalló que la familia de Yuridia tenía seis meses de haberse mudado de Frontera Comalapa a Tuxtla Gutiérrez pues la inseguridad en esa entidad los hizo salir de su hogar.
Morales indicó que Yuridia era una joven alegre y quien era parte del coro de su iglesia, y que la noticia consternó a su comunidad “todos aquí estamos, ahí está mi hijo que es el pastor de la iglesia, todos los consejeros, y los muchachos miembros de la iglesia, la familia completa venía de Frontera Comalapa y nosotros los acuerpamos, son dos niñas ella su hermanita, el papá y la mamá”.
Por su parte la comunidad de la Iglesia Presbiteriana Getsemaní expresó su profunda condena ante los recientes actos de violencia que han afectado a la entidad y lamentaron profundamente el fallecimiento de Yuridia quien dijeron que era una integrante ejemplar de su comunidad, al tiempo que destacaron su dedicación y servicio a Dios.

Foto: Luis Vallejo

Pie: La noticia de la muerte de la joven consternó a la comunidad de la Iglesia Presbiteriana Getsemaní.