Ana Liz Leyte NOTICIAS

A nivel mundial, México es uno de los pocos países que todavía elaboran textiles a mano, conservando así su identidad frente al resto del mundo, un rasgo que refleja incluso la cosmogonía de las culturas milenarias, las cuales pueden verse reflejadas en los bordados y colores que lucen las prendas.
En la cultura Zoque -que tiene sus raíces en Tuxtla Gutiérrez y en otros municipios de la zona Metropolitana-, el rasgo cultural que es su vestimenta prevalece pese a la modernización.
«La importancia es que, esto, nuestra cultura zoque permanezca y a través de, la cuestión de los textiles es donde las comunidades originarias hemos guardado o permanecido en nuestra iconografía y nuestra identidad como pueblo zoque», expuso Gonzalo Gurría Pérez, artesano bordador.
Actualmente se preservan parte de las tradiciones y costumbres, entre las que destaca la vestimenta que en algunas poblaciones aún persiste el uso.
Como el caso de una blusa de tira bordada llamada «contado», que tiene un amplio encaje totalmente bordado con hilos de seda o algodón -según la región- alrededor del cuello, cuyos diseños son diversos y es en los colores que se puede diferenciar el municipio de origen.
Actualmente, los bordadores zoques se enfrentan a diversos problemas, desde recibir un mal pago por el trabajo, hasta competir con las máquinas bordadoras.
“Lo que está hecho a mano te lleva una pieza mes, mes y medio y no la vas a ver repetida en otra pieza”, expuso Gurría Pérez.
Otros municipios donde aún prevalece el trabajo del bordado zoque, son Copainalá, Tecpatán, Ocozocoautla y Coapilla.
En Tuxtla Gutiérrez hay personas que con sus manos son dueñas de un gran tesoro, pues pese a los años no pierden la tradición de hacer bordados zoques, esos que engalanan la ropa tradicional de un pueblo que inició a usarla desde mediados del siglo pasado.
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En la cultura Zoque el rasgo cultural que es su vestimenta prevalece pese a la modernización.
Foto. Ana Liz Leyte