Daniela Grajales NOTICIAS

Julia es una mujer indígena quien asegura que fue víctima de tortura junto con su esposo, Carlos Antonio López Robles. – Foto: Daniela Grajales

Julia es una mujer indígena quien llegó a las oficinas de la CEDH para interponer su queja por tortura ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, asegura que fue víctima de tortura junto con su esposo, Carlos Antonio López Robles, en la colonia Las Granjas en Tuxtla Gutiérrez el pasado 29 de octubre del año 2019, por elementos de la Fiscalía General del Estado, adscritos a la Fiscalía de Delitos de Alto Impacto.
Narra que tras haberles prefabricado una serie de delitos que llevaron a su esposo a poner en riesgo su vida por los golpes y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de emergencia en el Hospital Jesús Gilberto Gómez Maza, y al ser dado de alta fue llevado a prisión en el penal El Amate en el municipio de Cintalapa.
Enfatizó que con el auxilio del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, exige justicia ante los órganos internacionales porque no la ha encontrado en Chiapas, ni en México, desde el 7 de noviembre del 2019 existe una investigación penal por tortura, la cual ni ha avanzado en el país, violando los derechos humanos de las víctimas.
Cabe mencionar que esta es la segunda ocasión que se presenta ante los medios de comunicación junto a sus abogados, dice que no había hecho la denuncia por temor.
“No lo hacía por temor a mi vida, teme por su seguridad, y pido al gobernador Rutilio Escandón Cadenas que se haga justicia por lo que le hicieron a Carlos y a mi, lo acusan injustamente, me da mucho miedo salir en los medios, no he estado en Chiapas, al principio fui detenida y llevada a prisión, salí libre por la enfermedad de Carlos, pero recibí amenazas de elementos de la Fiscalía de Alto Impacto de ser detenida nuevamente si me encontraban”.
Ante esto el abogado Jorge Alberto Gómez, dijo que se ha demandando al Estado Mexicano por el caso de tortura, y de la situación actual de Carlos Antonio López Robles, dio lectura a un texto que envío la víctima desde la prisión, en el que expone que su vida sigue en riesgo por los golpes que le causaron desde hace tres años y seis meses, cuando lo acusaban de delitos contra la salud.