El objetivo es llegar a Arriaga y posteriormente Tapanatepec en Oaxaca

Carlos Sánchez NOTICIAS

Otras personas en tránsito han optado por retornar a su país. – Foto: Carlos Sánchez

En las últimas horas las terminales de autobuses de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, han comenzado a lucir con presencia de migrantes, quienes buscan cambiar su ruta para llegar a la Frontera Norte del país, debido a que las autoridades migratorias continúan expidiendo el oficio que los obliga a abandonar México en un máximo de 20 días.
Luisa Orales, quien es originaria de El Salvador, relató que en días pasados fueron trasladados de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez, para tramitar un documento que les permitiera moverse de forma libre por territorio nacional, posteriormente tomaron el autobús con dirección a la Ciudad de México, pero fueron detenidos en Tabasco, debido a que el documento que les otorgaron no les permite avanzar hacia el Norte.
“Hemos vivido tristeza, decepciones por parte de migración porque nos engañan, nos dan un permiso que supuestamente podemos transitar el país mexicano cuando no es así, nos quieren devolver a la Frontera Sur y no podemos subir al Norte, nosotros lo que queremos es llegar al Norte para llegar a los Estados Unidos”, puntualizó.
Aseguró que adquirieron un boleto con un costo de 850 pesos mexicanos con destino a la Ciudad de México, sin embargo, dos horas más tarde fueron bajados y trasladados a un refugio, donde permanecieron dos días, ahí les renovaron el permiso de 20 días pero con la condición de retornar hacia su país de origen.
Ante ello, las personas en movilidad cambiaron su ruta, ya que este martes por la noche saldrán hacia Arriaga, Chiapas, donde permanecerán en el refugio temporal que fue habilitado en espera de que la marea migratoria disminuya, para después dirigirse a Tapanatepec, Oaxaca, donde buscarán obtener el Formato Migratorio Múltiple.
La historia de Pablo de nacionalidad venezolana es diferente, ya que tras el intento de llegar hacia los Estados Unidos también fue detenido en un retén del estado vecino de Tabasco, por lo que se ha quedado sin recursos económicos y desde hace cinco días duerme y come en uno de los pasillos de la central de autobuses, donde busca apoyo de las autoridades migratorias que lo regresen a su país vía aérea.
“En realidad el sueño de nosotros era seguir adelante, pero hay algo que no nos deja qué es la migración, apenas uno sale de aquí unas horas y nos bajan del autobús y nos deportan para atrás, son cosas que uno pierde plata y tiempo y allá el miedo de varios, ya muchos se han ido, se han devuelto y ese es nuestro pensar del compañero y mío, de regresar ya a nuestras tierras porque ya no tenemos dinero”, expuso.
Los extranjeros aseguran que además de los riesgos que viven durante su paso por la Selva del Darién en Panamá y en la frontera entre Guatemala y México, se suma la desinformación que viven a diario por parte de los agentes migratorios, quienes no les explican el procedimiento a seguir tras culminar el Título 42 en Estados Unidos.