Entre sus exigencias la principal es la reinstalación del sistema de internado, el cual se quitó desde el 2003 por el entonces gobernador Pablo Salazar

Daniela Grajales NOTICIAS
PIE DE FOTO: Estudiantes de la escuela normal rural Mactumactzá, marcharon desde dicha institución hasta la explanada del Parque Central. Foto: Daniela Grajales

Sin importar la fecha estudiantes de la escuela normal rural Mactumactzá, marcharon desde dicha institución hasta la explanada del Parque Central.
Como era de esperarse, por su paso dejaron pintas, generando caos vial, este movimiento recordó las agresiones cometidas hace 19 años por el ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía.
Los estudiantes marcharon con fotografías de aquel 6 de agosto de 2003 en donde, de acuerdo a los manifestantes, fueron detenidas más de 200 personas “sin importar que fueran estudiantes”, señalaron.
La consigna “6 de agosto no se olvida” gritaban a su paso, como cada año cargan la tradicional cabeza simbólica de Pablo Salazar, la cual es quemada después de un mitin político.
Por temor a ser vandalizados, comercios del centro de la ciudad bajaron cortinas y cerraron sus puertas, los normalistas eran resguardados por uniformados, quienes recomendaban precaución a pesar de que los normalistas habían anunciado que se trataba de una marcha pacífica.
Mientras tanto en el Parque Central expresaron sus peticiones, la principal es la reinstalación del sistema de internado, el cual se quitó desde el 2003 por el entonces gobernador Pablo Salazar, en una operación donde se “abusó de la fuerza pública, lesionando a hombres, mujeres y niños que fueron llevados a prisión”.
Cabe señalar que este sistema beneficia a los normalistas que son originarios de comunidades vulnerables.
El segundo punto es el otorgamiento de la libertad absoluta de las mujeres estudiantes, quienes fueron detenidas el pasado 18 de mayo del 2020 mientras se encontraban en la caseta de cobro de la vía de cuota en el municipio de Chiapa de Corzo.
Los normalistas continúan realizando movilizaciones en la capital chiapaneca, pacíficas y otras muy agresivas, pero aún no han llegado a un acuerdo con las autoridades.