Marcharon como parte de las acciones de protesta que tiene la comunidad migrante para salir de Tapachula en “Viacrucis”

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Migrantes clausuraron de manera simbólica las oficinas de regularización migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas. – Foto: Sergio García

Tapachula.- Como parte de las acciones de protesta que tiene la comunidad migrante para salir de Tapachula en “Viacrucis”, marcharon este martes para clausurar de manera simbólica las oficinas de regularización migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas
Los migrantes partieron del campamento al aire libre ubicado en el parque “Bicentenario”, donde caminaron al menos un kilómetro y medio, hasta llegar a las oficinas de migración, donde extendieron un cordón de rojo que representa la sangre de los migrantes que fallecieron en Ciudad Juárez.
Los extranjeros en movilidad, con pañuelos rojos en el rostro, amordazados protestaron en Tapachula, quienes exigen justicia para los migrantes que fallecieron en México, por ello, demandan el cierre de las estaciones migratorias de donde sufren presunto maltrato los miles de personas que ingresan a la región.
El migrante de Honduras, indicó que Chiapas, es un infierno para todos los migrantes y no queremos que pase lo que ocurrió en Ciudad Juárez y en ningún estado de México.
Agregó que no quieren más cárceles como las estaciones migratorias, por lo único que buscan es poder transitar por territorio mexicano, ya que en este país, existe un retraso en el proceso de los documentos, por ello, muchos deciden caminar.
“La idea es quedarme en México, pero haciendo las cosas bien, para tener una residencia sin problemas”, explicó Daniel Méndez, originario de Honduras.
El director de Pueblos Sin Frontera, Irineo Mujica Arzate, señaló que este gobierno es peor para los migrantes, porque antes se tenían rateros sin escrúpulos, pero no tan crueles como es un estado militarizado.
Por esta razón, clausuraron las oficinas de migración, por ello, colocaron uno a uno, los pañuelos rojo, que representa la sangre derramada de los migrantes muertos.
Tras culminar esta protesta los migrantes regresaron a su campamento ubicado en el parque “Bicentenario”.