Migrantes que acaban de salir de este inmueble federal confirmaron que son unos 2,000 migrantes que permanecen encerrados

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Migrantes de Venezuela, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Centroamérica y Haití mantienen saturada la Estación Migratoria Siglo 21. – Foto: Sergio García

Tapachula.- Migrantes de Venezuela, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Centroamérica y Haití mantienen saturada la Estación Migratoria Siglo 21 en la Frontera Sur de México con Centroamérica.
La Estación Migratoria Siglo 21, es de los lugares considerado por los migrantes como cárcel migratoria más grande de Latinoamérica que tiene una capacidad para 960 personas, sin embargo, los migrantes que acaban de salir de este inmueble federal confirmaron que son unos 2,000 migrantes que permanecen encerrados.
En los alrededores de la Estación Migratoria Siglo 21, está rodeada de una enorme barda de material y arriba se encuentra alambre de púas para evitar que los migrantes intenten brincar para salir huyendo.
Desde lo alto, se pudo apreciar a cientos de migrantes que se bañaban, sentados en debajo de unas gradas y una cancha techada sin playeras, otros acostados por el largo encierro que se enfrentan para poder ser libres luego de ser asegurados por las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) dependiente de la Secretaría de Gobernación (SEGOB)
El migrante de Nicaragua, Ismael Alberto Martínez, narró que muchos de los migrantes viven un verdadero infierno en la Estación Migratoria, ya que las autoridades los engañan con la promesa que les van a dar documentos, “nos encierran y nos mantiene presos, nosotros no estamos aquí, porque queremos es porque nuestro gobierno, no les importamos, nosotros también deberíamos ser tomados en cuenta porque la estamos pasando mal y tenemos necesidad”.
Muchos de los migrantes tienen que dormir en la cancha, sin que les presten atención en materia de salud, en donde muchos se han quedado tirados pidiendo la atención sin que nadie se preocupe.
“Somos seres humanos, que tenemos necesidad, sabemos que es su país, nosotros queremos que nos dejen pasar tranquilos”.
José Castillo, migrante de Venezuela, relató que las autoridades de migración, estuvo 5 días encerrado, teniendo malas experiencias y pésima atención en la comida y nula información de sus familiares que aún permanecen detenidos al interior de este inmueble federal.
Señaló que se mantiene en el exterior de este edificio del gobierno mexicano a la espera de que liberen a su esposa de nacionalidad dominicana, sin que tenga respuesta.
“Mi esposa lleva 6 días es dominicana, así como ella hay migrantes de Cuba que llevan 18 días, además hay alrededor de otros 18 dominicanos, asimismo otros grupos de personas que no les dan respuesta y los agentes no hablan con ellos “a mí me soltaron con 600 venezolanos, 100 hondureños y 150 nicaragüenses, lo cual es feo para la ayuda que dicen ofrecer, si hubiese sabido que eso iba pasar sigo caminando”.
MIGRANTES DESISTEN DE IR A ESTADOS UNIDOS POR TRAVESÍA DIFICIL
Un grupo de alrededor de 20 migrantes hondureños que salió este mediodía de la misma Estación Migratoria Siglo 21, abandonaron y desistieron seguir su camino a los Estados Unidos, debido a que la travesía ha sido difícil, se han quedado sin dinero y estuvieron encerrados muchos días y avanzaron hasta la frontera de Guatemala caminando.
Loris Gómez, migrante de Venezuela, que se encontraba en el exterior de ese lugar explicó que viaja con una niña y tres personas más que se encuentran encerrados y no les brindan información o si están asegurados en la Estación Migratoria Siglo 21.
La mujer con lágrimas en sus ojos, con desesperación y sin dinero para poder alimentar a su hija, declaró que lo único que busca es que les entreguen a sus tres familiares y si tienen que retornar a su país por vía legal lo tendrían que hacer, porque no están cometiendo un delito ya que están pasando por México por la gran necesidad que tienen en su país.
En la parte exterior de la Estación Migratoria Siglo 21, existe personal de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM), bajando personas que son aseguradas en los distintos puntos de la Frontera Sur para ser procesados o definir su situación legal en México.