El clérigo tzotzil, originario del municipio de San Andrés Larraínzar, estuvo a cargo de la parroquia de San Antonio de Padua por más de diez años, y a su paso dejó muchos recuerdos

David Abel Hernández CORRESPONSAL / NOTICIAS

Simojovel de Allende.- A las 11:45 horas de ayer martes repicó la campana de la iglesia de San Antonio de Padua, convocando al pueblo católico a la misa y plegarias por el eterno descanso del párroco Marcelo Pérez, asesinado en San Cristóbal de las Casas.
El clérigo tzotzil originario del municipio de San Andrés Larraínzar, estuvo a cargo de la parroquia de San Antonio de Padua por más de diez años, y a su paso dejó muchos recuerdos con el pueblo católico, se distinguió por su lucha contra la venta de alcohol y narcomenudeo.
Marcelo Pérez llegó como sacerdote de la parroquia de San Antonio de Padua en el año 2010, desde donde organizaban peregrinaciones contra la inseguridad y la narco – política, acciones que derivó la derrota de la dinastía de los Hermanos Gómez Domínguez como gobiernos municipales.
Pese a que con el cambio de gobierno local la situación social no mejoró, el párroco cesó su lucha de manera sorpresiva y eso originó polémicas y desprestigio con el pueblo de Simojovel, años después tras el asesinato de un diacono, por seguridad ordenaron su remoción de Simojovel.
La noticia del lamentable asesinato angustió al pueblo católico de Simojovel, y es que sus recuerdos quedaron guardados en muchos corazones y ayer con una misa se unieron para despedir su cuerpo que fue sepultado en el patio de la parroquia de su natal San Andrés Larrainzar.

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La noticia del lamentable asesinato angustió al pueblo católico de Simojovel.
Foto: David Abel Hernández