Las primeras investigaciones apuntan a que un cortocircuito habría sido la causa del incendio
Félix Camas CORRESPONSAL / NOTICIAS
San Cristóbal de Las Casas.- Un incendio ocurrido en la madrugada del sábado en una vivienda del barrio del Santuario dejó un saldo devastador: 23 perros fallecieron por intoxicación. El siniestro, registrado a la 1:30 am, también causó daños materiales significativos, según el reporte del Cuerpo de Bomberos.
Celeste Coello Armas, representante de Provida Animal JDCA, lamentó profundamente la tragedia y cuestionó las condiciones en las que se encontraban los animales. En un comunicado, destacó que es inaceptable que estas vidas hayan estado desprotegidas y sin la supervisión de un responsable.
Las primeras investigaciones apuntan a que un cortocircuito habría sido la causa del incendio. Sin embargo, la situación ha generado interrogantes clave: ¿quién cuidaba a los perros? ¿Por qué había tantos en el mismo lugar? ¿Se trata de un refugio, un albergue o un criadero?
Coello Armas subrayó que, en caso de tratarse de un criadero, este debía cumplir con las regulaciones establecidas en las leyes de protección animal de Chiapas. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de garantizar que los espacios donde habitan los animales sean seguros y adecuados para su bienestar.
“La tragedia nos obliga a reflexionar sobre la importancia de la tenencia responsable de mascotas. Son seres sintientes que merecen cuidado y protección”, enfatizó. Recordó que la Ley de Protección para la Fauna en el Estado de Chiapas establece que los propietarios tienen la responsabilidad de proporcionar condiciones óptimas a sus animales y evitar cualquier situación que ponga en riesgo su vida.
Ante la gravedad del caso, la activista instó a las autoridades a esclarecer lo sucedido ya tomar medidas para evitar que se repitan hechos similares. Además, reiteró la urgencia de tipificar el maltrato animal, ya sea por acción u omisión, y de aplicar sanciones a quienes incumplan las normativas vigentes.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad para reforzar la cultura del respeto y la protección de los animales, subrayando que cada vida cuenta y que es fundamental trabajar en conjunto para garantizar su bienestar.
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Un incendio ocurrido en la madrugada del sábado en una vivienda del barrio del Santuario dejó un saldo devastador: 23 perros fallecieron por intoxicación.
foto: Félix Camas