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Se llama Arturo y como cientos forma parte de las estadísticas en Chiapas de personas desaparecidas que se suman día a día.
Arturo salió de su domicilio como acostumbraba, salió sin imaginar que esa sería la última vez que vería a su familia, se despidió para nunca más regresar.
Su desaparición se dio el pasado 3 de mayo del año en curso en el municipio de Ocosingo, sus familiares señalaron que la última vez que fue visto fue a eso de las seis de la tarde en el barrio Flamboyan.
Su familia desesperada por no ser escuchada viajo a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, pues denunciaron que en Ocosingo las autoridades les han cerrado la puerta y dado la espalda, incluso dijeron que los medios locales callan por temor o complicidad las atrocidades y los desaparecidos que son constantes en la selva de Chiapas, específicamente en el municipio de Ocosingo.
Los “malos”operan dicen en complicidad con la autoridad municipal , con quienes mantiene pactos y acuerdos, la propia policía esta infiltrada y es cómplice de los levantones y desapariciones que ocurren en la zona, pues casualmente nunca llegan al auxilio y nunca las cámaras de vigilancia captan hechos delictivos o si los captan son manipuladas, por lo que intuyen que la alcaldesa Angélica Méndez lo sabe.
Los familiares quienes viajaron a San Cristóbal de las Casas manifiestan que a pesar de solicitar el apoyo para la búsqueda se les ha negado de manera rotunda, a la fecha no hay una sola alerta de búsqueda y menos aun una investigación.
La última vez que acudieron al Ministerio Público les dijeron que no era el único desparecido pues se contaban por cientos, ante la impotencia los familiares piden al Gobernador Eduardo Ramírez y al Fiscal Jorge Llaven Abarca su apoyo para localizarlo.
Los familiares denuncian que no es el único caso y aclaran que su presencia en la ciudad es porque al igual que otras familias son relegadas en Ocosingo, en donde los amenazas y les insinúan no continuar con la búsqueda.
“Ya son varias personas desparecidas en Ocosingo, pero las familias no denuncian por temor o por estar amenazadas, ya no confían ni en las policía pues estas están señaladas de estar al servicio del crimen organizado” dijeron.
A más de dos meses y medio la incertidumbre continúa para los familiares de Arturo «N», quien aún no cuenta con reporte de búsqueda.