Del 14 a 23 de diciembre cientos de jóvenes peregrinan en busca de flores de Niluyarilo

Luis Vallejo NOTICIAS

Cientos de jóvenes participan en esta tradición año con año. – Foto: Isabel Nigenda

Tuxtla Gutiérrez.- La tradición de los floreros de Chiapa de Corzo que van por la flor de Niluyarilu, que en tzotzil que significa “flor de pluma”, para adornar el nacimiento del niño Dios así como al niño florero, creado originalmente por ellos, ha ido en aumento año con año.
Año con años se celebran misas, caminatas, rezos para esta tradición decembrina en la que participan cientos de jóvenes, quienes desde la madrugada del 15 de diciembre peregrinan hacia las montañas para buscar las flores.
El reto de los niños floreros no es sólo el peregrinar, ya que al ser oriundos de Chiapa de Corzo están acostumbrados a las temperaturas calurosas, y el subir a las montañas implica el tener que soportar las bajas temperaturas de las comunidades de la zona Altos en esta temporada, además de encontrar y cortar las flores de Niluyarilo, bromelias que nacen en lo más alto de los árboles de esta región.
Cabe precisar que la tradición dura todo el año, pues cada el día 25 de cada mes, se hacen rezos para el festejo, aunque el recorrido es explícitamente, del 14 al 21 de diciembre, mientras que el 22 se vela, el 23 se hace el nacimiento y el 7 de enero se levanta.
Mientras están fuera de su casa los niños floreros duermen a la intemperie, soportan frío e incluso lluvias con gran devoción para cumplir su manda y traer las flores para la iglesia, en donde entregan una cantidad determinada y el resto se las quedan para el nacimiento de sus familias.