Parachicos y chiapanecas arribaron al panteón para rendir un homenaje a los patrones de esta tradición que ya fallecieron

Carlos Sánchez NOTICIAS

Carlos Sánchez – El baile del parachico es una tradición que va de generación en generación.

Luego de danzar por más de ocho horas por las calles del municipio de Chiapa de Corzo, parachicos y chiapanecas arribaron al panteón para rendir un homenaje a los patrones de esta tradición que ya fallecieron.
Héctor Sebastián es un niño de cuatro años de edad, le danza a su abuelo Mariano Gómez, un parachico que danzó por más de 50 años y que desafortunadamente hace un par de años falleció por una enfermedad.
La historia de Cristal Arévalo Macias es diferente, debido a que fue su abuelo quien le enseñó a ella y a sus primas a danzar y portar el traje parachico a pesar de ser mujer, cuenta que era una tradición salir juntos en la Fiesta Grande y rendir honor a los Santos.
“Yo le bailo hoy a mi abuelo Octavio Macias Nangusé, él fue un parachico desde niño y a él le encantaba toda esta tradición y me lo inculcó a mi y ahora que él ya no está me toca honrar su memoria, Él bailó como 70 años porque falleció de 84 años”.
Desafortunadamente fue en 2020 cuando el señor Octavio falleció a causa de la pandemia y por ello, este año su nieta Cristel visitó el panteón para recordarlo, ya que era una tradición portar el traje los días 15 y 23 de enero.
“Es bastante difícil porque ambos teníamos una relación muy bonita y él le inculcó a sus nietas desde pequeñitas toda esta tradición, pero más que inculcar es algo que todos los chiapacorceños nacemos, pero él hizo que le agarráramos amor a todo esto del parachico”.
La Fiesta Grande es una de las festividades más importantes de la entidad, por su aporte cultural y social, además que es un motivo especial que reúne a las familias de este municipio y celebrar a lo grande al son de la música de tambor y Carrizo.