Daniela Grajales Noticias

Es a través del programa Mujeres Inversionistas, por medio del cual buscarán otorgar a las mujeres de pueblos originarios un espacio para la siembra de agave, será implementado en el estado, mencionó María Isabel Ramos Delgado, gobernadora indígena de Chiapas.
Este proyecto es a mediano y largo plazo para brindar apoyo a las familias que se decidan a producir esa planta; explicó que “tomamos en cuenta la situación ambiental que existe, y por eso los terrenos que están muertos o donde ya no se puede sembrar maíz ni nada de eso, son especiales para el agave tequilero y mezcalero”.
Ramos Delgado describió la planta como “fabulosa”, pues dijo que puede captar bióxido de carbono sin tener que meterse en terrenos donde se tenga que deforestar.
Por ello buscan llegar a toda la geografía chiapaneca; por lo pronto hicieron la primera siembra en la zona del municipio de Acala.
“Lo mejor es cuando participan las mujeres, a quienes las mentalizamos para que se formen como empresarias y que sus productos lleguen a otras entidades, no solo como materia prima, sino ya transformados”.
Por lo pronto, una banca de segundo nivel dará el financiamiento para pagar en seis meses, “y pues sale del mismo negocio que ellas tienen”.
Para entrar al programa de red de mujeres es necesario contar con un comercio, producto o servicio, es decir, algo que les genere, “y si no, nosotros les apoyamos en eso”.
En la época prehispánica se disfrutaba como un pulque, se dejaba fermentar el aguamiel y quedaba en su punto. Y, después, durante la Colonia, se comenzó a destilar.
La obtención de esta bebida ancestral es muy diferente a los procesos del mezcal o del tequila. Para obtener la materia prima del elíxir hay que raspar el corazón del agave y recolectar el aguamiel durante la madrugada y hasta medio día, aproximadamente. El segundo paso es su fermentación de manera natural en tinajas. Para su destilación hay que elevar su temperatura con ayuda del calor de la leña, cuidando que no suba a 79°C para después bajarla.
La elección de la planta no es casualidad, se debe respetar su edad, y únicamente trabajar con las que tienen ocho años de edad. En promedio cada agave nos regala entre 300 y 400 litros durante algunos meses.
Es a través del programa Mujeres Inversionistas, por medio del cual buscarán otorgar a las mujeres de pueblos originarios un espacio para la siembra de agave. – Foto: Daniela Grajales