Daniela Grajales NOTICIAS

Fotos: René Araujo
Pie de foto: Carnavales de Chiapas tienen como tradición rendir tributo a la madre tierra para bendición y fertilidad durante todo el año

Este fin de semana las calles de los barrios del corazón de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, fueron testigos del inicio del carnaval Zoque Tuxtleco, tradición que se conserva desde hace varios años.
Los cohetes anunciaban la salida de los danzantes que iban vestidos de rojo con penachos emplumados o mejor conocido como Napapok-etzé, este personaje es quien dirige la danza, porque representa al sol.
A su alrededor van las Alacandú (niñas ataviadas con la vestimenta tradicional zoque que representan a la luna y el Suyuetzé-), además de hombres vestidos de mujer zoque, quienes representan a aquellas mujeres que perdieron la vida al dar a luz.
Esta festividad se lleva a cabo durante los cinco días antes de la cuaresma, en los cuales los danzantes visitan las casas en las que hay santos antiguos y familias precursoras de la tradición.
El Tajimal K’in (El carnaval de Tenejapa)
Otro de los carnavales que también es representativo para pedir por la fertilidad de tierra es el carnaval en el municipio de Tenejapa, aquí son 13 días de carnaval previo a la cuaresma, en este ritual la mayoría de los participantes son hombres vestidos de rojo, quienes se reúnen en la plaza central para recorrer las calles de la zona, visitar las casas de los mayordomos y priosterias.
Las mujeres también juegan un papel importante en esta cultura, ellas preparan las bebidas que se les da a los danzantes y alférez, además de la comida que se ofrece tanto a locales como a visitantes durante los días que dura el carnaval.
Mientras tanto los niños ya incursionan en estas actividades, grupos de pequeños se juntan y al ritmo del tambor van tras los mayores replicando los pasos; pero además no sólo es la danza, también en su morral guardan una botella donde llevan la tradicional bebida ancestral, el famoso “pox”.

Cuentan los abuelos que hace más de 20 años, los pueblos Chamula y Tenejapa hacían un encuentro durante la celebración del «K’in Tajimoltik» los días de juego, un juego sin competencias. Un juego que celebra el renacimiento de las fuerzas, en estos días los Mashes (monos) de Chamula visitaron Tenejapa y se encontraron con Ajk’ot wakax o danza del toro; el encuentro reactiva la hermandad de los pueblos para vivir en paz.
Y es que no solo es en la temporada de febrero y principios de marzo cuando celebran a los santos, sino es todo el año que dedican rituales para pedir por la prosperidad de su comunidad, fertilidad de la tierra y abundancia del agua.
Los carnavales de estas comunidades y de otros municipios de los altos de Chiapas se llevan a cabo en los primeros meses del año, precisamente para que durante los siguientes meses no les falte alimento.
“Año con año se cambia de líder o de organizador, pero es todo el año el trabajo, no solo el día que viene el carnaval, hay rezos y rituales, por ejemplo en octubre es un ritual de día de muertos (pedimos casa por casa mazorcas para la madre tierra)”.
Para aquellos que no conocen a fondo esta tradición, es importante compartir que hay dos grupos, el del Toro y la vaca, este carnaval culmina el 4 de marzo.
“El jueves 3 de marzo se siembran las pepitas de chilacayote, estas pepitas son de la comida que se realizó el domingo 27 de febrero y es para pedir también a la madre tierra que no les falte alimento”.