El uso de medicina tradicional ante la pandemia ha crecido en un 70%, consumidores señalan que es menos agresivo al organismo
Daniela Grajales NOTICIAS
Foto: Daniela Grajales
La pandemia de COVID-19 le ha dado un nuevo impulso a los productores y personas que realizan productos a base de medicina herbolaría, en una colectiva ubicada a un costado del Parque Recreativo Caña Hueca se comercializan productos que hoy son cada día más buscados por los tuxtlecos.
Alondra Robles Juárez, colaboradora de la tienda colectiva de productos naturistas, compartió que debido a la contingencia sanitaria la compra de estos se ha elevado en un 70%, ahí son más de 30 productores que se ven beneficiados.
Aunque actualmente no hay ningún medicamento capaz de tratar completamente los síntomas, las personas están haciendo uso de la medicina naturista como una alternativa para prevención y otros más llevan un tratamiento para el COVID-19 o post COVID.
Los productos más consumidos son tés, productos a base de jengibre, jarabes de ajo con miel, también aceites de menta y eucalipto.
Los consumidores señalan que estos tratamientos son menos agresivos al organismo, además el uso de plantas medicinales son una opción viable para la prevención y tratamiento del coronavirus así como los costos son más económicos.
Y es que no solo hay tratamientos para el sistema inmunológico, sino también en esta colectiva hay terapias que ayudan a aquellas personas que debido al confinamiento han pasado por estrés o desatendido su alimentación.
Tanto plantas aromáticas y medicinales siguen siendo una alternativa para contener y prevenir enfermedades similares, las plantas medicinales juegan un papel muy importante, debido a sus compuestos bioactivos utilizados para aliviar los síntomas.
En el establecimiento se puede encontrar además paletas de miel, jarabes y otros tratamientos para prevenir y controlar enfermedades respiratorias o la tos, que ante la nueva variante del COVID-19, representan un agradable alivio para quienes lo pueden necesitar.
Es preciso mencionar que estos remedios incluyen plantas medicinales, tés, aceites esenciales y derivados, no hay evidencia científica de que ninguno de estos remedios alternativos sirva para prevenir o curar el COVID-19.
Por lo que es importante saber que, si bien muchos suplementos herbarios (incluso algunos medicamentos de venta con receta) se derivan de fuentes naturales, “natural” no siempre significa que sean seguros o buenos para su salud.
