Daniela Grajales NOTICIAS

PIE DE FOTO: Los cocodrilos son depredadores superiores, promueven la riqueza de especies y participan en el reciclaje de materia por lo tanto traen cambios significativos en los ecosistemas acuáticos. Foto: Daniela Grajales

Los cocodrilos son depredadores superiores, promueven la riqueza de especies y participan en el reciclaje de materia por lo tanto traen cambios significativos en los ecosistemas acuáticos, el investigador Luis Sigler menciona algunos factores que han dañado el ecosistema de esta especie.
“Otro factor muy importante es la modificación de su hábitat. Cuando los consideramos como animales malos tratamos de destruirlos”.
La sociedad cataloga a los cocodrilos como animales agresivos por lo que hace falta hacer conciencia de su existencia.
El Cañón del Sumidero es una de las zonas donde habitan la mayor parte de estos reptiles.
“Es una cuestión de educación y de conocimiento, estos animales son depredadores, nunca se van a comportar como animales pacíficos, además viven en un medio ambiente que los mantiene muy atentos a lo que los rodea y responden a agresiones o a cuestiones que invaden su hábitat”.
Chiapas es uno de los estados que ha logrado la máxima reproducción de cocodrilos y caimanes, instalándose en su entorno natural.
“Algo muy interesante que pudimos hacer en Chiapas, fue trabajar con la población de cocodrilo de río que vive en el Cañón del Sumidero; Una especie muy amenazada aunque ya se estaba empezando a recuperar todavía su número eran bajos en la población silvestre”.
A través de fotografías en redes sociales los investigadores se han percatado de la sobrevivencia de esta especie que actualmente tiene 25 o 30 años.
“Podemos ver las marcas de esos cocodrilos, porque les ponemos una marca en la cola, les hacemos un corte en las crestas y cada corte representa un número, de los cuales podemos ver que hay cocodrilos de los cuales nosotros liberamos”.
Los co­co­dri­los pue­den vi­vir has­ta 80 años, aun­que hay re­gis­tros de co­co­dri­los que han lle­ga­do a vi­vir has­ta los 100 años. El co­co­dri­lo más gran­de es el de río, tie­ne has­ta seis me­tros y los ma­chos son un me­tro más gran­de que las hem­bras. El co­co­dri­lo de pan­tano pue­de me­dir has­ta 3.5 me­tros. El cai­mán mide has­ta 2,5 me­tros.
Son tres es­pe­cies las que exis­ten en Mé­xi­co, las tres tie­nen di­fe­ren­tes tem­po­ra­das de re­pro­duc­ción, de fe­bre­ro a mar­zo ini­cia su re­pro­duc­ción el co­co­dri­lo de pan­tano; con­ti­núa de abril a mayo el cai­mán; de oc­tu­bre a no­viem­bre el co­co­dri­lo de río. En este es­pa­cio tam­bién se pue­den ob­ser­var a un par de tor­tu­gas afri­ca­nas y aves como gar­za noc­tur­na y cu­cha­rón.
Historia de la modificación de su hábitat
En diciembre de 1980, inmediatamente después de iniciar operaciones la hidroeléctrica, un área de 30 km a lo largo del río Grijalva fue decretada Parque Nacional Cañón del Sumidero.
Biólogos de ZOOMAT consideraron importante proteger y apoyar la conservación del Crocodylus acutus llevando a cabo diferentes acciones, tales como la colecta de huevos y crías silvestres, la reproducción en cautiverio, la liberación de animales desarrollados en el zoológico y el monitoreo continuo de la población de cocodrilos del parque. Así nació el Programa de Liberación de Crías de Crocodylus acutus en el Parque Nacional Cañón del Sumidero.