En Chiapas se tienen detectados más de cinco niños, niñas y jóvenes superdotados, pretenden formar un grupo de al menos 20 personas con alto rango de IQ
Daniela Grajales NOTICIAS
Luego que se diera a conocer a Michell Arellano, la niña chiapaneca con un IQ alto, similar al de Albert Einstein, la doctora Karina Guillen, madre de esta pequeña, nos comentó que el deseo de los padres de familia que tienen a niños genio es poder contar con apoyos como becas o hasta tener una institución para que estos chicos desarrollen todas sus habilidades.
Agregó que en la entidad se tienen detectados más de tres niños con IQ clase superdotados, por lo que está en busca de más pequeños para poder reunirse con sus padres y así formar un grupo de niños, niñas y jóvenes superdotados.
La idea es conseguir becas, ya que un niño con altas capacidades tiene que buscar instituciones privadas para que puedan estudiar, por lo que muchos deciden ser “adoptados” por escuelas del extranjero.
Otro caso de niños superdotados es el de Faridy Aseret Velázquez Galindo, con tan solo seis años y tres meses de edad, cursará segundo de primaria, cuando tenía 3 años su IQ era de 149, lo que representaba una edad mental de 7 años, su nivel académico actual la ha llevado a acelerar un grado ante la SEP, el próximo 27 de julio recibirá su certificado de preescolar.
La madre de Faridy, comenta que es una niña parlanchina, siempre esta hablando, cantando, brincando; recuerda que su hija comenzó a escribir a los 2 años 3 meses, aunque su mamá es maestra, Faridy dice que ella es su asistente y la curiosidad lo ha llevado a aprender mucho.
“En mi salón y en el salón de mi mamá cada vez que mi mamá se sale siempre me deja a mi de encargada con sus alumnos, porque cuando estoy ahí reviso que no se salgan, que hagan bien sus tareas, también que no se distraigan”.
Ahora que entrará a la primaria se siente orgullosa, porque de grande quiere ser cardióloga, aunque en mente tiene muchas cosas que quiere lograr, sabe que lo principal que desea es ayudar ya sea a las personas o a los animales.
“Me siento orgullosa porque voy a aprender varias cosas, voy a aprender más sobre inglés, debo tener cuidado con niños grandes y niños pequeños, quiero estudiar cardiología, paleontología, biología, pero biología de animales, también ciencia me gustaría hacer, veterinaria me gustaría hacer”.
Así como hay niños, también hay jóvenes que poseen un intelecto grande, Alberto Guillen, es uno de ellos, quien narra que quizás no tuvo la misma suerte que estas pequeñas, pero autónomamente ha sabido salir adelante y destacar sobre todo en la cultura China, él tiene 17 años, cursa la preparatoria, y le es muy fácil aprender idiomas.
Destaca que está certificado por diversos programas de chino-mandarin, coreano y recientemente recibió un nombramiento de reportero honorario de corea.net, por promover la cultura coreana, además de ser influencer en plataformas digitales con contenido de la cultura coreana en Chiapas.
Sus padres se sienten sorprendidos por que él, busca talleres, cursos y demás temas de su interés, dice que es un chico que le gusta aprender cosas e innovar, el camino no es fácil porque en la escuela algunos profesores lo llegan a hacer menos, no obstante, continuará realizando sus actividades sobresalientes para poder lograr lo que en el futuro quiere ser: un gran médico.
En el país existen escuelas públicas de especialidad e innovación educativa del nivel básico, que ofrece atención a alumnos diagnosticados con altas capacidades, en un espacio adaptado y equipado especialmente para llevar a cabo el aprendizaje integral que demandan, desafortunadamente en Chiapas aún no hay estos centros educativos, por lo que tienen que viajar a Guadalajara, Ciudad de México o Monterrey.
CEDAT, es el único modelo en México con casos de éxito reales y comprobables en sobredotación, el modelo psicoeducativo del CEDAT ha trabajado con más de 7 mil casos, en México 15 de cada 10 mil niños y jóvenes son atendidos de manera particular, el resto desconoce su condición por falta de un diagnóstico.
Las estadísticas de CEDAT dan a conocer que un millón de niños y jóvenes tienen altas capacidades intelectuales en México, solo el 93% de ellos son confundidos y/o mal diagnosticados.
