Este sábado se celebró una misa por migrantes fallecidos y lesionados , además se informó que cada 9 de diciembre se celebrará una misa en el lugar del accidente que le costó la vida a 56 migrantes

Daniela Grajales/Luis Vallejo NOTICIAS

PIE DE FOTO: Monseñor Fabio Martínez Castilla, Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, llamó a las autoridades a investigar sobre quienes se benefician del tráfico de personas.
Foto: Alfredo Pacheco

Monseñor Fabio Martínez Castilla, Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, llamó a las autoridades a investigar sobre quienes se benefician del tráfico de personas, esto a raíz del accidente ocurrido el pasado 9 de diciembre sobre la carretera Chiapas de Corzo- Tuxtla Gutiérrez, en donde 56 migrantes centroamericanos perdieron la vida al volcar el tráiler en donde viajaban hacinados.
“Seguimos exhortando a las autoridades para que se realice una investigación seria y profunda, hay que ir a las raíces, porque si no, no habrá solución y en las raíces se van a encontrar corrupción y quiénes son los que se benefician de la paga”, dijo Martínez Castilla.
En el marco de su conferencia de prensa posterior a la homilía de esta tarde, recordó que ayer, sábado 18 de diciembre, realizó una misa como parte del novenario de las víctimas en la colonia El Refugio en Chiapa de Corzo, a un costado donde ocurrieron los hechos, y también como parte del Día Internacional del Migrante, el cual se conmemora justamente en esa fecha.
“La misa la celebramos a un costado de donde se impactó el tráiler con cerca de 200 migrantes, en la colonia El Refugio. En esa Eucaristía también hemos orado por la pronta y completa recuperación de los hermanos que resultaron heridos, y por las familias que han recibido este duro golpe”; agregó.
Anunció que se establecerá que cada 9 de diciembre se celebre una misa en el lugar del accidente, y el día 9 de cada mes la parroquia ubicada en la colonia El Refugio hará una oración por los 56 fallecidos del accidente carretero.
LA HOMILÍA DEL SÁBADO

Con emotiva celebración eucarística, habitantes de la colonia El Refugio, pidieron por el eterno descanso de los 56 migrantes fallecidos el pasado 9 de diciembre, tras volcarse en el tramo carretero Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, esta celebración religiosa, estuvo a cargo de la Arquidiócesis de Tuxtla y la misa fue presidida por el Arzobispo Fabio Martínez Castilla.
Durante la homilía Monseñor pidió a Dios que “conceda a sus hijos migrantes el que puedan contemplar el gozo de la felicidad y la paz por toda la eternidad, la esperanza es que él, el señor, el rey de justicia de paz, en medio del dolor hay un significado de vida y de amor, sigamos de esta manera, orantes, esperanzados”.
Además de mandar un mensaje a los familiares de los fallecidos y heridos, “sigamos muy ilusionados y con la esperanza de mantenernos en el camino al encuentro de Dios, todos somos invitados desde el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; a amar, cuidar y respetar la vida”.
Añadió que este hecho debe servir para ver más allá, respetar los derechos de las personas sin importar de donde sean.
“Todos somos responsables a respetar la dignidad de las personas independientemente de la nación y de la edad que sea, los mexicanos tenemos que ser solidarios con el migrante, con los migrantes, todos tenemos que ser respetuosos de la dignidad de los migrantes, todos somos hijos de Dios, todos somos migrantes, Dios está con nosotros, Dios está con nuestros hermanos”.
Martínez Castilla, destacó la solidaridad de los colonos, quienes desde el primer momento brindaron el apoyo y que a pesar que no hay vínculo familiar con los fallecidos han rendido homenaje para su eterno descanso.
“Nos hemos reunido en el lugar del accidente como un signo de que nuestra oración quiere ser viva y comprometida por nuestros hermanos migrantes, la Parroquia del Refugio sigue orando, nos unimos en oración para unir el cielo con la tierra por los hermanos migrantes, somos el puente para que tengan su entrada a la casa del padre”.
El arzobispo, puntualizó que el día del accidente, era el Día de Juan Diego, por lo que dijo que da la certeza de que los hermanos migrantes “han sido acogidos en su presencia, Jesús es la resurrección y la vida y el que crea en él vivirá y más allá de la tristeza desde la fe tenemos que poner la confianza en Dios y a proclamar que nuestra vida está en sus manos, la esperanza es que puedan gozar la presencia y la cercanía de Dios que está con el pobre y el que sufre”.
Aunado a esto concluyó que el lugar de la tragedia ahora es un lugar para recordar, y de oración.
“Este será un espacio de oración, para que no sea recordado solo un año, sino siempre, los migrantes gozarán siempre de la Paz”
Por su parte el Director de la Pastoral Social y de Cáritas, Gilberto Hernández García, mencionó que los migrantes pasan por Chiapas porque “no les queda otra, lamentablemente Chiapas y Tamaulipas son los que registran más violaciones a los derechos humanos, secuestros, extorsiones, vienen acompañando el dolor de muchísima gente”.
Enfático dijo que “hay que hacer una llamada muy fuerte a la conversión personal a favor del hermano pobre y del hermano migrante, la conversión no sólo tiene que ser de cara a Dios, sino de auxilio al que más lo necesita, tiene que tocar todos los aspectos de la vida e incluso el bolsillo”.
Resaltó que la entidad es una de las más pobres, sin embargo, como sociedad se debe buscar la manera de crecer.
“Vivimos en el estado que registra mayores índices de pobreza, juntos tenemos que buscar la manera de crecer”.
Así mismo, dio a conocer que como Arquidiócesis ofrecieron al gobierno la Casa del Migrante en Tuxtla Gutiérrez, para albergar a los que lo necesiten, apuntando que este lamentable accidente ayude a reflexionar.
“Tenemos que seguir solidarios con los que más lo necesitan, con los migrantes, para derribar las fronteras del egoísmo”.
Cabe hacer mención que en el lugar del accidente las personas de la zona han instalado un pequeño jardín, esto para recordar a quienes buscaron el “sueño americano”, velas, arreglos florales, cruces e imágenes religiosas se puede observar en la ahora llamada “curva del migrante”, donde cada nueve del mes les recordarán con una celebración religiosa.