Carlos Sánchez NOTICIAS

Continuará en la búsqueda de llegar a los Estados Unidos para mejorar las condiciones de su familia – Foto: Carlos Sánchez

Este viernes, Nelson Castañeda, migrante de Honduras cumplió ocho días de dormir en el estacionamiento de la central de autobuses de Tuxtla Gutiérrez, localizado al norte-poniente de la ciudad.
Relata que llegó a la capital chiapaneca el pasado 11 de mayo, ingresó a territorio mexicano por la Frontera Sur y posteriormente ante la culminación del Título 42 fue trasladado a las oficinas del Instituto Nacional de Migración para solicitar el permiso para transitar de forma libre hacia el norte, sin embargo, esto no fue así.
Ante la falta de dinero, decidió quedarse de momento en la ciudad, ha buscado empleo en varios negocios pero no ha sido posible, ya que al solicitar trabajo lo han discriminado por el simple hecho de ser migrante y no contar con un documento que le permita tener una residencia legal.
“Por el estatus migratorio no le dan oportunidades a uno, la gente nos mira mal a uno, no estamos haciendo cosa, nosotros por acá lo que queremos es seguir nuestro camino y pues no hacerle mal a nadie”.
Señala que no ha acudido a ningún refugio para migrantes, debido a que solo les ofrecen quedarse durante una o dos noches, posteriormente tienen que salir o buscar otro lugar para dormir.
A pesar de las altas temperaturas que se han registrado en la ciudad, cuenta que un pedazo de cartón se ha convertido en su cama durante las noches, sin un sanitario para acudir y asearse, muchos menos una mesa donde consumir sus alimentos.
“La verdad estamos quedándonos aquí en la central, no tenemos donde ir, aquí estamos, con lo poquito que la gente nos regala ahí, pan, un bolillo, ahí la estamos pasando. Es incómodo porque a veces la seguridad no nos va a tener mucho tiempo ahí, porque te ven todos los días ahí y te van a querer sacar, no hay para donde ir.
Nelson es uno de los cientos migrantes que llegaron a Chiapas en los últimos días y que dejó varado la culminación del Título 42, sin embargo, no descarta que cumplirá el sueño de llegar hasta los Estados Unidos para mejorar las condiciones de él y su familia, ante la precariedad que atraviesa su país.