A pesar del ingreso de la policía de élite y el retiro de bloqueos en las carreteras
Jhonatan González NOTICIAS

Entre miedo y zozobra es como sobreviven los habitantes del municipio de Chicomuselo, a pesar del ingreso de la policía de élite y el retiro de bloqueos en las carreteras.
En entrevista uno de los pobladores indicó que a pesar de que los hombres armados se retiraron del lugar, en la cabecera municipal aún permanecen los llamados “punteros” y “halcones”, quienes vigilan el ir y venir de la gente que intenta recuperar su vida cotidiana, tras permanecer por más de un año sometido a uno de los grupos del crimen organizado.

“La gente aún tiene miedo porque aún ven que no todo está claro, pero lo que sí es verdad es que ya por lo menos podemos salir a las calles, caminar y comprar nuestras cosas que necesitamos, pero no somos libres del todo, tenemos que esperar a ver qué más sigue”, puntualizó.
La carretera fronteriza que conecta de Comitán a Frontera Comalapa luce transitada tanto por vehículos particulares como del transporte público, mientras que las empresas poco a poco han comenzado a ingresar a esta zona para surtir de mercancía a los negocios, sin embargo, no es el mismo escenario de la carretera ha Chicomuselo, ya que aún luce solitaria y la población aún evita transitar por esta vía de comunicación.
“La carretera fue liberada desde hace una semana, la gente que estaba ahí es de la comunidad y cuando dijeron que se iba a liberar se fueron. Pero nosotros todavía no transitamos por ahí porque tenemos miedo que nos pase algo, por eso para ir a Comitán vamos a dar vuelta por la presa La Angostura y de ahí a Comitán, poco a poco vamos a ir agarrando confianza”, precisó el campesino.
La Presidencia Municipal opera de manera normal, pero en las calles aún se observan viviendas cerradas, pues algunas familias abandonaron sus hogares por la violencia que generaron los grupos criminales y se refugiaron en ciudades como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Comitán, donde hasta ahora permanecen.
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Entre miedo y zozobra es como sobreviven los habitantes del municipio de Chicomuselo, a pesar del ingreso de la policía de élite.
Foto: Jhonatan González