Se mantienen en condiciones antihigiénicas, en medio de basura, aguas negras, inmundicia, olores fétidos y casas de campaña para resguardarse del sol

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Los cambios de temperatura, las fuertes lluvias y los golpes de calor, han enfermado a cientos de migrantes que se mantienen en el campamento improvisado del Ejido Viva México, en Tapachula.

Las personas en movilidad de distintos países se mantienen en condiciones antihigiénicas, en medio de basura, aguas negras, inmundicia, olores fétidos y casas de campaña para resguardarse del sol y de las fuertes precipitaciones que a diario ocurren.

La migrante de Venezuela, Joana Murillo, de profesión estilista y comerciante, estableció que los que más se enferman en este lugar, son los niños que tienen padecimientos de bronquitis, tos, fiebre, resfriado y cuadros diarreicos porque se mojan y a la vez se les seca la ropa encina el mismo día.

“A cada momento diarrea, la tos no se le quita una cuando ya tiene la otra encima y es ahí donde se produce la bronquitis”

La mujer narró que tuvo que dejar sus dos actividades en Venezuela, porque no les alcanzaba para poder vivir en ese país, por lo que migro hacia México para cruzar territorio nacional y llegar a los Estados Unidos.

En este lugar se mantiene a personas originas de China, África, y centroamericanos, quienes denunciaron que el proceso para ser trasladados es lento y tiene que esperar días para poder salir de Tapachula a otra ciudad para regularizar su situación migratoria.

Al interior de una carpa improvisada, se encuentra el médico haitiano de nacionalidad venezolana, quien atienden a migrantes de diversos países, donde brinda atención primaria de salud y sus necesidades humanas a las personas que pasan por Tapachula.

Klebert Normil, médico contratado dentro del programa Bienestar del Gobierno Federal, destacó que los principales padecimientos que se atienden en este campamento improvisado son dolores musculares, hipertensos, fiebre, vómitos y problemas crónicos

“Uno de los factores presentes son los cambios de la temperatura, las lluvias, golpes de calor y el sol, donde el organismo de las personas es diferente, al tiempo, al clima”.

Dentro de ese mismo lugar, se encuentra la migrante Laydi Marian Terán, originaria de Venezuela, quien tiene siete meses y medio de embarazo y denunció que las autoridades migratorias la separo de su esposo, a quien lo mandaron más adelante y a ella la dejaron en el campamento con su hija”.

Está migrante de 22 años en Venezuela, era estudiante, pero decido suspender sus estudios, porque decidió brindar un mejor futuro a su familia.

“Yo ando con mi hija y mi esposo, entonces como a mi hija no la quisieron registrar en Colombia, a él lo tuvieron que mandar adelante y me tuve que quedar con la bebe, entonces se me hace complicado con la bebe y la barriga y a mí me dejaron sola aquí, y no tenemos comunicaciones ni nada”

A diario llegan entre 200 y 300 personas migrantes a este lugar, quienes elaboran listas para poder subir a los camiones y ser trasladados a Tuxtla Gutiérrez para continuar con su trámite migratorio.

Los cambios de temperatura, las fuertes lluvias y los golpes de calor, han enfermado a cientos de migrantes que se mantienen en el campamento.

Foto: Sergio García