En Tuxtla Gutiérrez no existe ley de regulación para la construcción de viviendas
Daniela Grajales Noticias
Casas de la colonia Paseo del Bosque cerca del arroyo Cerro Hueco, donde el año pasado tras las fuertes lluvias hubo deslaves, hoy se encuentran deshabitadas, esto por el peligro que representa la zona.
Actualmente los vecinos que aún permanecen ahí, manifiestan que las autoridades de Protección Civil llegaron a desalojar a los afectados, además que Conagua realizó trabajos para que el cause del agua no afectara nuevamente en esta temporada de lluvia.
“Aquí no ha pasado nada, esta vez no nos afectó, esa casa está deshabitada, es que construyeron mal, el agua reblandecía la tierra por eso se deslavó”.
Son al menos tres viviendas que se ven abandonadas, en la zona hay más casas, unas bien cimentadas y otras más vulnerables ante el reblandecimiento de la tierra, a pesar que el arroyo no es una amenaza para los colonos, vuelven a pasar la incertidumbre en esta temporada de lluvias.
Paseo del Bosque hace referencia a su entorno, ya que en el lugar hay mucha vegetación, un arroyo caudaloso en temporada de aguas, y ahí existe un puente hecho por los mismos habitantes, que conecta a las familias que habitan, son alrededor de 150 casas en el andador Arroyo entre las calles Amate y Cupapé de dicha colonia.
Debido a esta situación de riesgo, piden a las autoridades municipales construir otro puente en mejores condiciones, pues este es el que les permite atravesar el arroyo y llegar a otras avenidas.
Mientras tanto Protección Civil municipal, exhorta a los ciudadanos para no construir cerca de arroyos y ríos, esto para evitar alguna tragedia en temporada de lluvias y ciclones.
Especialistas de geografía exponen que debido al desconocimiento de la constitución del suelo de Tuxtla Gutiérrez, muchas familias se atreven a construir en zonas inestables catalogadas de alto riesgo, razón por la cual aproximadamente 75 mil personas de 30 colonias de la zona sur viven en peligro latente, el cual se incrementa con la presencia de lluvias y los constantes sismos.
A pesar que la capital chiapaneca sigue creciendo hacia el sur y sin regulaciones técnicas de las construcciones, la compra y venta está aumentando.
