El único atractivo cercano a la ciudad se ve afectado por intereses personales
María Moreno CORRESPONSAL / NOTICIAS

Por si no bastara con los bloqueos que asedian en la Región, la zona arqueológica de Toniná también cierra sus puertas.
Refieren quienes laboran en este centro que el propietario del terreno que ocupa el acceso a la acrópolis exige un pago al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que se pueda hacer uso del mismo.
Según fuentes cercanas, son varios años que el implicado ha estado reclamando este pago por su propiedad, manifestándose de ésta manera para ejercer presión hacia autoridades del INAH.
Un tema delicado, ya que si se hace referencia a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos en el Capítulo III en su artículo 27 refiere que «Son propiedad de la Nación, inalienables e imprescriptibles, los monumentos arqueológicos muebles e inmuebles»
Aclarando que ARTÍCULO 28.- Son monumentos arqueológicos los bienes muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y de la fauna, relacionados con esas culturas.
Por lo cual queda de manifiesto que dicha zona arqueológica es un patrimonio de la nación y no una propiedad particular.
Se espera pronta resolución a este suceso que deja a Ocosingo sin su principal atractivo turístico y que semana a semana recibe a turistas nacionales e internacionales.
Únicamente estará abierto el museo de sitio de miércoles a domingo en horario de 8:00 am a 5:00 pm.
PIE DE FOTO:
El propietario del terreno que ocupa el acceso a la acrópolis exige un pago al INAH, para que se pueda hacer uso del mismo.
Foto. María Moreno